HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER SIX: E PLURIBUS UNUM II

Part two: Confessions as our last words.

-Esto es...

-¿Una locura? ¿Algo imposible? ¿La mejor historia de ciencia ficción que se hayan inventado unos adolescentes?

-¡Sí! ¡Sí, sí! -Robin echó la cabeza hacia atrás y suspiró- Joder. Me lo creería igualmente aunque no hubiese visto el maldito portal. -Grace echó la cabeza también hacia atrás y la giró para mirar a su amiga- Si salimos vivas de esto, hacemos un cómic y nos forramos.

-Vale. -Grace se rio y le miró con una pequeña sonrisa amable- Si salimos de aquí, Dustin, Steve y yo iremos con los demás para ayudarles. Erica y tú ya os habéis involucrado suficiente, lo entenderemos si os decidís iros a vuestra casa. -Robin arrugó la nariz y Grace la miró suplicante.

-Primero vamos a concentrarnos en salir de aquí. -se aclaró la garganta y empezó a gritar- ¡Eh! ¡Socorro! ¡Socorro!

-Creía que ya habíamos acordado que eso no sirve de nada.

-Tal vez ya han ido a por la ayuda y nos están buscando. -Grace se encogió de hombros y Robin lo tomó como una aprobación para continuar gritando- ¡Socorro! ¡Socorro!

-Eh. -se quejó la tercera persona de aquella sala, sonando demasiado dolorida y cansada- ¿Te importaría dejar de gritar?

-¿Steve? ¿Amor? -Grace giró su cabeza para mirar a su novio, quien seguía con la cabeza agachada y los ojos cerrados. Steve soltó un gruñido para indicarle que la oía y ella suspiró aliviada- ¿Te encuentras peor o mejor que después de lo de Billy?

-Pues, mira, me pitan los oídos y no puedo respirar, y tengo un ojo a punto de estallar... Yo diría que me encuentro bastante mejor. -ironizó, moviéndose poco a poco para mirar a la pelirroja. Grace hizo una pequeña mueca al ver de nuevo su rostro.

-Te lo digo en serio. Quiero asegurarme de que no tienes ninguna contusión. -Steve negó lentamente para asegurarle de que estaba bien.

-Bueno, la parte buena es que van a llamar a un doctor. -comentó Robin, recordando las palabras de aquel maldito oficial. Se rio por lo bajo y Steve miró a su alrededor.

-¿Y está es su consulta?

-Acogedora, ¿verdad? -ironizó Grace- Lo mejor es que busquemos una forma de salir antes de que venga el Doctor Frankenstein.

-Ahí. En la mesa de la derecha. -habló Robin, después de darle una mirada a la sala. Steve giró su cabeza hacia la izquierda y Grace soltó un quejido por no poder ver la mesa- A la otra derecha. -Steve asintió y giró de nuevo su cabeza- En esa mesa hay unas tijeras. -explicó para que Grace lo supiera.

-No veo la mesa, pero no creo que esté cerca.

-Nop. Pero creo que, si nos movemos al mismo tiempo, podríamos llegar ahí y yo golpearía la mesa para que le caigan encima a Steve.

-Y yo cortaría las correas.

-¡Sí! -asintió Robin, con una pequeña sonrisa- Y podríamos largarnos.

-Bien, vamos a hacer eso.

-Vale. Pero tiene que ser al mismo tiempo, ¿sí? Coordinación y fuerza. -los otros dos asintieron a las palabras de Grace y se prepararon- Que idiotas son.

-Totalmente. Los muy idiotas dejan las tijeras a nuestra disposición. -se rio Steve, girando su cabeza para mirar a Grace con una sonrisa divertida.

-Idiotas totales. -apoyó Robin, soltando también una pequeña risa.

-Luego nos seguimos riendo de los idiotas rusos, ¿sí? -volvió a hablar Grace, mirándoles rápidamente a los dos- A la de tres saltáis hacia la mesa y yo hacia atrás.