HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER SEVEN: THE MIND FLAYER I

Part one: The night we met the team

-¿Y ahora qué?

-Mike sabría qué hacer. Pero no contesta. Ni él ni Will.

-Yo sé qué hacer. Nos vamos de este puto desguace. No nos vamos a quedar aquí hasta que vuelvan para acabarse la cena.

-Nada nos asegura de que vayan a volver.

-Muy bien, Dustin. Si tú te quieres quedar aquí a ser comido por Dart y su amigo, pues adelante. Pero yo no voy a morir como un estúpido.

-Estoy con Lucas. Nos vamos de aquí a un sitio con iluminación. ¿Cómo puede ser que en este pueblo solo haya habido niebla esta noche? ¿Acaso el clima esta compinchado con el Demogorgon para dar más miedo o cómo funciona esto?

-Grace, te desvías.

-Sí, lo siento. El punto aquí es que nos vamos cagando leches.

-Bien. Vamos a buscar a Dart.

-Tío, que casi nos mata. Necesitamos ir a por Hopper, a por armas, a un lugar seguro y a pensar un nuevo plan de ataque.

-¿No era que tu tirachinas era un arma infalible?

-¡Oye! -los cuatro dejaron de mirarse para girar la cabeza y ver a la menor de los Mayfield, todavía de pie dentro del autobús. Max le miraba con los ojos bien abiertos, alucinando de que estuviesen tan calmados después de lo que acababa de pasar- ¿Os estáis oyendo? ¡Nos ha atacado un maldito monstruo!

-Demogorgon. -corrigieron los cuatro a la vez.

-¡Cómo si me importase una mierda el nombre! -Max alzó los brazos exasperada- ¿Cómo podéis estar tan tranquilos? ¿Cómo tú puedes estar tan tranquila? -preguntó, señalando a su hermana. Grace se encogió de hombros.

-No estoy tranquila, Max. Estoy cagada de miedo. Pero no podemos flipar ahora porque eso nos pondría en peligro. -Grace se acercó a Max y acunó su rostro entre sus manos, como cuando Max era pequeña y tenía una pesadilla. Aquello la calmaba- Te prometo que cuanto esto pase nos tomaremos un día para gritar y flipar, ¿vale, peque? Pero ahora mente fría para matar al monstruo antes de que nos mate a nosotros. -besó la cabeza de Max y se giró para mirar a los tres- ¿A qué coño esperáis? Coged vuestras malditas cosas y nos largamos. -ordenó, señalando el interior del autobús. Steve, sintiendo la electricidad de la que le hablaba a Dustin, asintió y obedeció a la pelirroja.

Y, aunque le hicieron caso con lo de salir cagando leches del desguace, los chicos pensaron que lo más inteligente era ir por el bosque. Grace y Max se quejaron mientras los seguían, llamándoles estúpidos y suicidas, pero no les hicieron caso.

-¿Pero estamos seguros de que era Dart? -preguntó Lucas por tercera vez desde que se habían adentrado en el bosque.

-Otra vez; sí. Tenía exactamente el mismo dibujo amarillo en el culo.

-Pero si hace nada era minúsculo. -comentó Max incrédula, aún asimilando lo que acababa de pasar.

-Y ahora ha mudado. -continuó diciendo Dustin, siendo el más experto del grupo sobre el tema.

-Y por lo que parece, ahora es padre. Porque de alguna manera hay más monstruos de esos y nosotros en el bosque, de noche, sin armas. -se quejó Grace, de nuevo, mirándoles mal.

-Oye. -se quejó Steve, alzando su bate- Tenemos esto. Y el atizador.

-Porque han sido tan efectivos. -comentó sarcástica. Steve la miró divertido, atrasando ligeramente su paso para situarse a su lado y rozar "accidentalmente" su mano.