Part two: I wish this was the beginning and not the end
Grace y Lucas miraron a Max con incredulidad y miedo
-Max, ni hablar. -ordenó Lucas. Steve lo miró con compasión porque él había aprendido por las malas que, si una Mayfield quería hacer algo temerario, lo haría- Te matará.
-Ya he sobrevivido una vez. Lo volveré a hacer. -declaró Max intentando ocultar su miedo, intentando ser valiente- Solo lo mantendré ocupado lo bastante para que vosotros lleguéis al desván y así podréis decapitarlo o clavarle una estaca o volarlo con un dispositivo que Dustin prepare. No sé, me da igual como mandéis a ese cabrón a la tumba. Pero... Sea como sea... Hagáis lo que hagáis... No falléis. -el grupo se quedó mirando a Max durante unos segundos en silencio, segundos que fueron interrumpidos por la risa histérica de Grace.
-Buen intento. -comentó con falsa diversión- No. Así de fácil. No. -Max la miró enfadada, arrugando el ceño y la nariz.
-Y una mierda.
-Y una mierda para ti. -respondió casi de inmediato igual de molesta que su hermana- ¿Te crees que eres la única marcada? Aquí las dos estamos malditas, peque. Y tú no vas a ser el cebo ni nada parecido. Es un buen plan y lo haremos, pero me cogerá a mí.
-No. -dijo rápidamente Steve.
-Cállate, Steve. -respondieron las dos Mayfield al mismo tiempo, sin dejar de mirarse con molestia mutuamente.
-¿Quieres dejar de hacer esto? De ponerte a ti por debajo de mí siempre. ¿Por qué te crees que mi vida vale más que la tuya? ¿Por qué yo no te puedo proteger a ti? ¡Ya no soy una puta cría!
-¡Por qué no sé hacer otra cosa que no sea protegerte! -gritó histérica, en un desespero que nunca había experimentado. Estaba siendo sobrepasada por todas las emociones y una parte de ella deseó volver a la época en que su única preocupación era no provoca a Neil- ¡Porque llevo toda mi vida asegurándome de que tú no tengas ningún problema! Es mi trabajo y soy la mejor haciéndolo. Y tú no me vas a despedir. Así que te callas y te quedas a salvo mientras yo lo entretengo y los otros lo matan.
-Te callas tú, Grace. ¡Yo no te pedí que me cuidases, jamás te he pedido que fueses mi protectora! Te lo agradezco, en serio. Pero esta es mi vida, mi decisión. Y tú tendrías que construirte una vida propia que no girase en torno a salvarme. -Max se arrepintió de inmediato de sus palabras, y todavía más cuando vio que por primera vez en su vida había dejado a su hermana sin nada que responder. Los ojos de Grace se llenaron de lágrimas por la patada que había recibido su corazón.
-Yo... -dijo en un murmuro, sintiéndose abrumada por todas las miradas. Se aclaró la garganta y decidió ceder. Max tenía razón- Tenemos que conseguir armas.
-Ahí entro yo. -Eddie dio una palmada y se puso de pie. Había algo que Eddie sabía hacer de maravilla y era hacer desaparecer los momentos incómodos a través de la evitación. Nadie podía sentirse incómodo si fingía que no acababa de ver una pelea de gatas- ¿Dónde tienes las páginas amarillas, G?
-Yo... -Grace miró a su alrededor y se encogió de hombros- No lo sé.
-Debajo del teléfono. -respondió Max sin atreverse a mirar a su hermana. Eddie asintió y cogió la enorme guía telefónica. Soltó una pequeña exclamación de euforia cuando encontró lo que buscaba y dejó la guía sobre la mesa, a la vista de todos.
-Vais a flipar. La Zona de Guerra. -dijo, señalando un anuncio en la esquina de la página- Fui una vez. Es enorme, tienen todo lo que necesitas para... Eh... Matar de todo, básicamente.
ESTÁS LEYENDO
HEART OF GOLD ;; Steve Harrington
Fiksi PenggemarGrace Mayfield no tenía muchas esperanzas en el pueblo de Hawkins, Indiana. Lo único que esperaba de aquel lugar era que fuese tranquilo. Steve Harrington creía que todo había acabado ya y podría volver a tener una vida normal. Con Nancy a su lado y...