HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

SPECIAL CHAPTER: THE PROM

A night of stars

El calor en Hawkins no era para nada como el calor en California. Cuando mayo empezaba a llegar a su fin, era imposible sentirse refrescado. La gente se pasaba el día en la playa, pegados al ventilador, en piscinas públicas o privadas... Había días, cuando ni siquiera habían llegado a los meses más calurosos, en que Grace compraba bolsas de hielo y llenaba la antigua piscina infantil de Max con ellas y agua. Duncan y Grace metían los pies, refrescos, cervezas y helados ahí y se sentaban hasta que el hielo se derretía, haciendo deberes o hablando. Esas tardes con Duncan era lo único de vida social que Grace se permitía tener en su casa.

Justo un año atrás, cuando en su antiguo instituto solo se hablaba de la graduación, Duncan y ella planearon tanto la noche de la fiesta de graduación como el día en que por fin serían unos graduados de secundaria.

-Obviamente iremos juntos. -Grace recordaba la manera en que Duncan la había mirado por encima de sus gafas de sol, con una cerveza en su mano y el cigarro entre sus labios- Y tendrás que llevar algo con brillos. Resaltará mis ojos.

-Amañaremos las votaciones y seremos elegidos los Reyes del baile. -le había respondido ella con una sonrisa burlona, recostada sobre su tumbona para que le diera mejor el Sol- Si no consigues que me haga con esa maldita corona de plástico, olvídate de que te compre alcohol con mi carnet falso.

-Me parece justo. Y cuando estemos bailando las manos siempre sobre mis hombros. Sé que tengo un culo irresistible y que te mueres por mis huesos, pero no estropeemos nuestra amistad con un polvo mediocre.

-Tu cara es mediocre, no mi manera de follar. Owen te puede confirmar eso.

-Asquerosa. -había opinado Max desde el interior de la piscina. Grace aún podía recordar la manera en que los rayos del sol hacían que el cabello de Max se viese más anaranjado- Das puto asco.

Pero las cosas habían cambiado mucho y Grace ya no estaba en California, podía soportar el calor y no compartiría aquella experiencia con Duncan. Grace llevaba bien el sentimiento de extrañar a Duncan, le era suficiente con las llamadas una vez por semana, pero la semana de la graduación la pasó más melancólica. Steve lo había notado y lo habían hablado largo y tendido, la había consolado y le había dicho que podían saltarse el baile si eso quería. Pero ella no quería perderse esa experiencia de su vida normal, no. Deseaba ir con Steve al baile y verlo con un perfecto traje, hacerse las típicas fotos, bailar las canciones lentas y todas esas cosas que se hacían en los bailes.

Billy y ella se habían ido un día la ciudad de Indiana para comprar sus trajes para el baile. Solo ellos dos en el Camaro, escuchando música y hablando como si nunca hubiese pasado nada malo entre ellos. Grace disfrutaba de su nueva relación con Billy cada día. Se sentía genial teniendo por fin un hermano mayor. Billy también la conectaba con su antigua vida y hacía que esa sensación de melancolía desapareciese a grandes rasgos.

La mañana del baile de graduación, Grace se despertó con la salida del Sol. Se sentía eufórica por la historia que se había creado en su mente sobre cómo iba a ser aquella noche con Steve. Con cuidado de no despertar a Max (y después de volverla a colocar bien sobre la cama porque tenía medio cuerpo fuera), Grace se puso su ropa de deporte y salió al salón donde Billy ya la esperaba. Eso era otra de las cosas buenas de tener una relación auténtica con Billy, que podían madrugar y salir a correr juntos y disfrutar de la compañía del otro.

-Dios, ¿es qué nunca puedes ser puntual? -le dijo a modo de "buenos días", con una pequeña sonrisa divertida. Grace rodó los ojos y repitió las palabras con burla- Eh, un respeto.

-Solo si me dices con quién vas a ir al baile. -le respondió mientras salían de su casa. Grace le había preguntado a Billy por activa y por pasiva quién era la chica misteriosa con la que se rumoreaba que estaba. Grace no había notado cuando Billy dejó de traer chicas a casa o de coquetear con ellas hasta que Steve se lo dijo. Y ahora toda la población estudiantil femenina de Hawkins esperaba conocer a la chica que había atrapado a Billy.