CHAPTER EIGHT: THE GATE I

10.6K 987 189
                                    

Part one: Good luck doesn't last forever

-Eleven. -murmuró Mike, antes de fundirse en un abrazo con la niña. El resto estaba completamente quieto sin saber si aquello era real, y viendo como los dos niños lloraban felices de haberse reencontrado.

-Tenías razón. -le murmuró Steve, tan bajo que Grace apenas lo pudo oír.

-No me rendí nunca. -dijo Mike, separándose de El con una gran sonrisa- Te llamaba cada noche. Cada noche durante...

-Trescientos cincuenta y tres días. -completó El por él- Te oí.

-¿Y por qué no dijiste nada? ¿Qué estabas bien?

-Porque yo no la dejé.

-Oh, plow twist. -murmuró sorprendida Grace, mirando igual que todos a Hopper. Steve le dio un suave codazo para que se callase- Lo siento. -Steve negó y tomó su mano.

-¿De qué va esto? ¿Dónde estabas? -preguntó Hopper mientras se acercaba a la niña.

-¿Dónde estabas tú? -respondió ella, con la misma mirada seria que el hombre. Entonces Hopper dejó de coger el rifle con las dos manos para abrazar a El.

-La había escondido. -comentó Mike en voz alta, aunque todos eran conscientes de eso- ¡La había escondido todo el tiempo! -empujó a Hopper y el adulto se giró enseguida hacía Mike, cogiéndole de la camiseta.

-¡Eh, eh! -gritó, y el niño se detuvo- Vamos a hablar. A solas. -Mike bufó, pero no opuso resistencia cuando Hopper se lo llevó de ahí. El miró por donde se iban los dos antes de mirar a todo el grupo, que seguían sin ser capaces de creerse lo que estaban viendo. Pero enseguida Dustin y Lucas fueron a abrazarla.

-Te hemos echado de menos. -decía Lucas, feliz de estar reunido con su amiga.

-Y yo a vosotros. -respondió ella, calmada.

-Hablábamos de ti casi todos los días. -le explicó Dustin, en cuanto se separaron. La niña estiró su mano y tocó la boca de Dustin.

-Dientes. -se limitó a decir.

-¿Qué?

-Tienes dientes.

-Ah. -Dustin sonrió contento, mostrando sus dientes- ¿Te gustan mis perlas? -dijo antes de ronronear. Grace se rio, ganándose así la atención de la niña. El se fijó en sus manos entrelazadas con las de Steve y frunció el ceño.

-Eleven. -sonrió Max, dando un paso hacia delante con la mano extendida y una sonrisa amable- Hola. Eh... Soy Max. Ella es Grace, por cierto. -El dejó de mirar con el ceño fruncido a Grace antes de mirar a Max, igual de seria y tensa- He oído a hablar mucho de ti. -pero El simplemente la ignoró antes de pasar a su lado y correr a abrazar a Joyce.

-Vale, eso ha sido raro. -murmuró Grace, a lo que Steve asintió. Vieron como Joyce y Eleven dejaban la sala y entonces Grace volvió a hablar con tranquilidad- Ahora que está aquí podremos matar a esas cosas, ¿verdad?

-Eso esperamos. -contestó Jonathan- No tenemos otra esperanza y menos ahora que el Azota Mentes sabe dónde estamos.

-Que esperanzador, Byers. -Grace rodó los ojos y Jonathan hizo una pequeña mueca de disgusto.

-Lo siento.

-El portal. Tú lo abriste una vez, ¿verdad? -la voz de Joyce captó su atención y las vieron en la cocina, se acercaron a ellas, para escuchar mejor- ¿Crees que si te llevamos otra vez ahí podrías cerrarlo? -El alzó la vista del papel para mirar seria a Joyce y después al frente. Asintió y todos soltaron un suspiro de alivio.

HEART OF GOLD ;; Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora