CHAPTER FIVE: THE FLAYED I

5.8K 439 96
                                    


Part one: We're gonna die, and I told you, dumbass


Ninguno de los cinco sabía que mierdas estaba ocurriendo. La sala descendía a gran velocidad, como si fuese un ascensor que se hubiese descolgado. La opción más probable es que los rusos los hubiesen descubierto y les estuviesen enviando a su guarida secreta para torturarlos y, muy probablemente, matarlos. Y por eso que cuatro de ellos pensaron que no importaba si empezaban a gritar asustados.

Steve se arrepentía de tener que meterse cada año en ese tipo de situaciones. Su vida hubiese sido más fácil si no hubiese ido a buscar a Jonathan después de su pelea, si hubiese mandado a Dustin a la mierda cuando le fue a buscar por lo de Dart y si hubiese hecho caso a Grace con los rusos en vez de insistirle para que ella cambiase de opinión. Steve sabía que era idiota, pero hasta ese momento no se dio cuenta de que era un idiota suicida.

-¡No! ¡No! -empezó a gritar Dustin en algún momento, alejándose de la mesa donde se sujetaba para volver a pulsar el botón. Aquello llamó la atención de Steve, quien dejó de competir con Erica para ver quien gritaba más alto y miró a su amigo.

-¡Nos caemos! ¡Nos caemos! -gritó desesperado y asustado, sabiendo que no había nada que Dustin pudiese hacer para evitarlo. Erica tenía razón con lo de las trampas y habían caído de lleno en una.

-¡No me jodas, Harrington! -le gritó Robin, molesta y asustada, agarrada a una estantería con una mano y con la otra sujetando a Grace, quien estaba más concentrada en calmarse que en agarrarse en ningún lado. Pero ninguno de ellos lo notó.

-¿¡Por qué no funcionan los botones!? -aquella pregunta desesperada de Dustin solo los asustó aún más. Erica, no queriendo morir con tan corta edad, se puso al lado de Dustin y empezó a apretar botones.

-¡Aprieta el botón!

-¿¡Qué te crees que estoy haciendo!?

-¡Haz algo! -le gritó Steve, con desespero por evitar ser asesinado por la sala estrellándose contra el suelo o por los comunistas- ¡Aprieta el botón!

Los gritos comenzaron a mezclarse en la pequeña sala llena de cajas, haciendo casi imposible distinguir los que eran solo de puro terror o los que le gritaban a Dustin. En algún momento, la sala paró de moverse tan bruscamente que poco importo que estuviesen agarrados a algo, pues el movimiento fue tan brusco e inesperado que acabaron en el suelo. Steve no tenía claro si eso era buena o mala señal, pero lo que le importaba ahora es que alguien le quitase la caja con el arma biológica de encima.

-¡Quitadme esta cosa de encima! -gritó a los otros cuatro. La caja era grande y pesada y estaba demasiado cerca de su entrepierna. Steve no sabía el alcance de su toxicidad, pero quería ser padre en un futuro (si sobrevivía) y prefería no arriesgarse. Dustin cogió la caja por la parte de arriba y Steve la empujó por abajo. Suspiró con alivio en cuanto la pesada caja estuvo en la mesa y él estaba libre.

-¿Estáis todos bien? -preguntó Robin, mirando a cada uno de ellos. Grace asintió, pero no lo parecía. Robin iba a preguntarle, pero Steve se le adelantó al hablar.

-¡Sí, genial! -respondió irónico- ¡Ahora sé que los rusos saben diseñar ascensores! -de mala manera, apartó a Dustin del panel con los botones y empezó a pulsar todos los botones que había, con la esperanza de que ocurriese un milagro como el día en que se fue la luz en el Starcourt.

-Creo que ha quedado claro que los botones no funcionan. -le dijo Robin, dejando su lugar para acercarse a Steve. Él se giró y la miró molesto y completamente desesperado por salir de ahí.

HEART OF GOLD ;; Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora