Part one: Another day, another drama
Normalmente, después de una discusión inacabada con Billy, Grace apenas podía conciliar el sueño. El no saber que podía ocurrir la tenía en vilo prácticamente toda la noche. Y las palabras de Max se repetían en su mente una y otra vez.Grace no creía que fuese como su madre, nunca lo había creído. Físicamente sí se parecían, pero sus personalidades eran muy distintas. Obviamente, Max era la más terca de las tres y su carácter era el más duro. Pero Grace no solía quedarse atrás. Ella jamás se había dejado pisotear por nadie, y menos por un chico. Pero no había llegado a conocer a nadie como Billy o como Neil y se sentía tan pequeña cuando estaba cerca de ellos. Y pasó de defenderse a los ataques a agachar la cabeza y asentir.
Pero Grace no quería ser como su madre.
-¿Grace? -Grace alzó la cabeza de sus botas para mirar a Max. La pelirroja estaba parada en la puerta con una pequeña mueca y, en cuanto tuvo la atención de la mayor, entró y cerró la puerta para que Billy no pudiera escucharlas.
-¿Qué pasa, peque? -Grace no estaba enfadada con Max, muy pocas veces se había enfadado con ella. Así que le sonrió queriendo transmitirle que todo estaba bien- ¿Lo tienes todo listo ya?
-Sí, sí. -asintió y alzó su máscara y señaló su mono negro y su falso cuchillo que complementaban su disfraz de Michael Myers. Max adoraba Halloween desde que era una cría y siempre lo había celebrado con Grace yendo disfrazadas juntas y pidiendo caramelos toda la noche. Y a Max le encantaba ir disfrazada al colegio- Pero quería pedirte perdón.
-¿Por qué? No me hiciste nada. -Grace acabó de atarse sus botas y se puso de pie. Cogió su chaqueta y su mochila y se acercó a su hermana.
-No debí gritarle y luego decirte eso a ti. No lo pienso de verdad.
-Lo sé. -asintió y la agarró de los hombros, agachándose para quedar a su altura- Déjame a mí lidiar con Billy, ¿vale? Por mucho que te moleste debemos dejarle pasar. Pronto se irá a la universidad o algo así y nos dejará en paz para siempre. -Max asintió y abrazó a su hermana. Grace soltó un pequeño suspiró y la abrazó de vuelta, acariciando suavemente su espalda- Te quiero, peque.
-Eres muy blanda. -se burló Max, apretando más su agarre. Grace sonrió contenta porque aquello era lo más parecido a un "te quiero" que iba a recibir de Max.
-Y tú eres muy tonta. -le respondió de vuelta y se separó- Bien. Ahora coge tus cosas que nos vamos ya. -caminó hacia la puerta y la abrió, encontrándose con Billy parado ahí delante con su cara de enfado y su puño en alto- ¿Qué?
-Daos prisa, joder. Si os tengo que esperar aunque sea un puto segundo más me iré sin vosotras.
Normalmente las mañanas eran peores cuando ni Neil ni Susan estaban en casa.
-Oh. -Billy miró detrás de Grace y sonrió con burla y maldad- ¿De verdad te has disfrazado, Max? ¿Qué tienes? ¿Tres años?
-Déjala, Billy. -Grace tomó también la mochila de Max y empezó a andar hacia la puerta principal.
-¿O qué? Vamos, no te puede parecer bien esto. ¿Sabes lo que se disfrazan para ir al colegio? Los malditos pringados de mierda. Y Max, a mí no me van a relacionar con alguien así. Así que ya te estás quitando esa puta mierda antes de subir a mi coche.
-No me voy a quitar nada. -respondió Max, cruzándose de brazos. El ceño de Billy se frunció más, cansado de haber sido desafiado dos veces en menos de tres minutos.
-No te estaba preguntando, te lo estaba ordenando. Así que quítate el puto disfraz o te lo quito yo. -Billy se acercó a Max con la intención de cumplir sus palabras. Grace se movió rápidamente y se puso en medio. Billy la miró con una sonrisa divertida y un brillo espeluznante en los ojos- ¿Qué? ¿quieres que te quite a ti la ropa?
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HEART OF GOLD ;; Steve Harrington
Fiksi PenggemarGrace Mayfield no tenía muchas esperanzas en el pueblo de Hawkins, Indiana. Lo único que esperaba de aquel lugar era que fuese tranquilo. Steve Harrington creía que todo había acabado ya y podría volver a tener una vida normal. Con Nancy a su lado y...