HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER SEVEN: THE BITE II

Part two: The band is back

-El techo ya no me da vueltas. -comentó Robin. Se había tumbado y tenía los pies en alto, apoyados contra la puerta del cubículo. Steve estaba sentado en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y teniendo una de las peores resacas de su vida, y Grace se había tumbado en el suelo porque tenía calor y sueño- ¿A vosotros os da vueltas?

-Qué fuerte. -Steve alzó la vista de la mano de Grace que se colaba en su cubículo y miró al techo- No. -se rio bajo y tomó la mano de su novia- ¿Creéis que lo hemos potado todo?

-Puede ser. -respondió Grace. Dio un apretón a la mano de Steve y cerró los ojos- Hemos sudado bastante, hemos bebido agua y hemos vomitado. Pero está droga me va a dar una resaca terrible. -se pasó su mano libre por la sien y suspiró.

-Tengo una idea para saberlo. -comentó Robin con una pequeña sonrisa divertida- Preguntadme algo. Interrogadme. -pidió imitando el acento ruso. Steve se rio y asintió.

-Bien, te interrogaremos. Eeh... ¿Cuándo fue la última vez que te measte encima?

-Hoy. -respondió la castaña- Cuando el médico ruso ha sacado la sierra para huesos. -los tres se rieron divertidos y aliviados de haber conseguido escapar de aquello, aunque no recordaban demasiado bien todo el proceso de huida- Solo un poquito.

-Vale, seguimos drogados. -murmuró Grace entre risas.

-Definitivamente. -asintió Steve. Grace se coló por debajo de la pared del cubículo de Steve y le sonrió cansada- Hey. -saludó él con una pequeña sonrisa- ¿Tercera fase? -Grace asintió y acostó la cabeza sobre el regazo de Steve, apoyando los pies en la pared del cubículo. Steve se rio por lo bajo y empezó a jugar con los mechones pelirrojos de su novia.

-Me toca. -habló Robin, sabiendo que interrumpía un pequeño momento- ¿Alguna vez...? ¿Te has enamorado? Enamorado de verdad. -tanto Steve como Grace fruncieron el ceño, no solo porque la pregunta de Robin había cortado el rollo, sino porque creían que eso había quedado claro en la base rusa.

-Sí. -respondió Steve. Bajó la mirada para ver a Grace. Ella tenía un rostro angelical y, aun estando sudada, con ojeras y más pálida de lo normal, Steve la seguía viendo como lo más hermoso del planeta- Me enamoré de Nancy Wheeler, pero me he enamorado de verdad de Grace Mayfield.

-Cursi. -le dijo Grace con una sonrisa boba. Grace no quería hacerse ilusiones, no quería imaginarse una vida al lado de Steve, pero su corazón se inflaba de felicidad cuando pensaba en despertarse todas las mañanas a su lado.

-He encontrado a mi Suzie.

-¿Quién es Suzie? -preguntó Robin con la voz ligeramente temblando.

-Es la novia de Dustin. -explicó Grace. Tomó la mano de Steve y dejó un beso en sus nudillos- Bueno, él dice que es su novia. Nosotros decimos que es imaginaria o que es el nombre que le ha puesto a su mano. -Steve le dio una mirada reprobatoria por confesar aquello y ella se rio bajó- Pero no es el punto. ¿Robin, tú has estado enamorada? -Grace necesitaba saberlo, necesitaba saber si su amiga quería a Steve. Se imaginaba lo doloroso que debía ser para Robin verlos ser una pareja y, aunque no tenía planes de dejar a Steve, quería evitarle ese dolor comportándose diferente con él cuando ella estuviera delante.

-Sí. -respondió ella tras unos segundos pensando en su respuesta- De una persona increíble. Es inteligente, realmente divertida, extravagante y se preocupa por hacer que todos se sientan bien. Me encanta ver como se relaciona con los críos y... Cuando me mira me siento la persona más afortunada del mundo porque alguien como yo ha podido captar su atención. Pero no siente lo mismo. Yo... -Robin se rio por lo bajo, secándose algunas lágrimas traicioneras. Grace se incorporó y se acercó a la pared que la separaba de Robin, dudando de si tenía que ir con ella o no- Soy tan mala persona. Está en una relación y... Deseaba tanto que estuviese conmigo que he estado haciendo cosas para fastidiarle la relación, pero... ¿Qué clase de pareja hace una apuesta sobre ligar? Creía que... Esa relación no iba en serio y me siento una estúpida.