Part one: Guys, we gotta stop hanging out like this.
-¡Traedme un cuchillo o una navaja o algo! -gritó Grace por encima de los gritos de dolor de El.
-¿Qué mierdas vas a hacer? -preguntó la pequeña pelirroja mirando con terror a su hermana. Grace no tenía formación médica profesional más allá de la teoría de los libros o de lo que la enfermera le había explicado. Además, su época como animadora solo le había enseñado a tratar con traumatismos, ligeras conmociones y huesos rotos y dislocados, no a hacer cirugía improvisada.
-Oh, nada. Apuñalarla en el corazón. -respondió ella con sarcasmo y dándole una mala mirada- ¿Qué mierdas te crees que voy a hacer, Max?
-Habladle. -ordenó Jonathan. Él tampoco tenía ninguna formación médica, pero estaba seguro de que no era buena señal que El fuese gritando cada vez menos- Mantenedla despierta, ¿vale? -y echó a correr seguido de Astrid hacia las otras barras para buscar cualquier cosa que a Grace le sirviese. Mientras, Grace se levantaba de un salto y corría a otro de los mostradores.
-El, El, no te duermas.
-Respira, saldrá bien.
-Te lo vamos a sacar en seguida, ¿vale?
-No tiene tan mala pinta. -intentó animar Robin, aunque sentía ganas de vomitar- En mi equipo de futbol teníamos una portera, Beth Wildfire, y otra chica le pegó un patadón en la pierna y se le salió el hueso de la rodilla. Fue una locura.
-Robin. -le reprimió Steve. La castaña dejó de mirar con nerviosismo la pierna de la niña para mirarle a él- No ayudas.
-Perdón. -respondió ella. Jonathan y Astrid volvieron corriendo, con un cuchillo, guantes y servilletas.
-¿Dónde está Grace? -preguntó Jonathan con desespero, mirando a su alrededor. Y como si Grace les hubiese escuchado, salió corriendo del baño- ¿A dónde has ido?
-A buscar un botiquín. En la tienda de batidos tienen uno desde que Ken casi pierde un dedo. -respondió ella, arrodillándose de nuevo frente la pierna de El y dejando el botiquín a un lado. El botiquín solo tenía gasas, tiritas, alcohol e hilo y aguja, pero era más que suficiente. Jonathan y ella se pusieron los guantes y Grace cogió el cuchillo- Lo has desinfectado, bien. -felicitó cuando notó que la hoja desprendía cierto calor. Cogió el alcohol y una gasa y limpió la herida de El, haciéndola gritar y retorcerse todavía más de dolor
-Sujetadla con fuerza. -ordenó Jonathan al resto. Mike la tomó de los hombros, Max de un brazo, Lucas del otro, Nancy de la cintura, Steve de la pierna buena y Jonathan de la mala- Esto te va a doler, ¿vale, cielo? Pero será rápido. -le dijo en un tono calmado y ciertamente maternal, como cuando le curaba a Max una fea herida.
-Dadle esto. -Astrid, todavía sin poder mirar aquello, le pasó a Mike una cuchara de madera- Es para que lo muerda, le vendrá bien.
-Vale. -Grace, con el corazón yéndole a mil por hora y su pulso estando extrañamente firme, miró la pierna y acercó la hoja del cuchillo- Lo siento mucho, cielo. -le dijo antes de empezar a hacer un limpio corte sobre su herida. Los chillidos de El eran amortiguados por la cuchara de madera, el grupo tuvo que hacer más fuerza para sujetarla y el resto exclamaba cosas con sorpresa y asco- Bien, bien, ya queda menos. -intentó animarla. Dejó el cuchillo a un lado y miró a Jonathan- ¿Las pinzas?
-No había pinzas. -Grace le miró con sorpresa y después a la herida abierta.
-¿Y cómo se lo sacamos? ¿Le pedimos que salga amablemente?
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HEART OF GOLD ;; Steve Harrington
Fiksi PenggemarGrace Mayfield no tenía muchas esperanzas en el pueblo de Hawkins, Indiana. Lo único que esperaba de aquel lugar era que fuese tranquilo. Steve Harrington creía que todo había acabado ya y podría volver a tener una vida normal. Con Nancy a su lado y...