HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER SIX: THE SPY III

Part three: Fuck! This shit is real

Steve y Dustin caminaban por las vías abandonadas del antiguo ferrocarril de Hawkins mientras lanzaban trozos de carne cruda tras ellos. Steve no podía dejar de pensar en Grace, en sí había tenido problemas con Billy o Neil y en sí estaba montando bien la protección y las trampas en el desguace. Haber admitido que Grace le gustaba significaba que, aunque continuaba pensando en ella, era más fácil ponerla en segundo plano. Y eso debía hacer para que el plan funcionase, debía dejar a Grace en segundo plano y centrarse en lo que Dustin le contaba.

-Vale, a ver si lo he entendido. -empezó a decir, tras rememorar toda la historia que Dustin le había contado- ¿Te quedaste algo que sabías que podía ser peligroso para impresionar a una chica a la que acababas de conocer?

-Eso es simplificar las cosas exageradamente. -se excusó Dustin, aunque sabía que Steve tenía toda la razón- ¿Y no es lo mismo que tú has hecho con Grace?

-No, porque yo no he sido la madre adoptiva de un maldito Demogorgon.

-Agh. -Dustin rodó los ojos, aunque sabía que continuaba teniendo razón.

-¿Y para qué querría una chica una babosa asquerosa?

-¿Una babosa interdimensional? -preguntó con emoción- Porque es una pasada.

-Aunque le hubiese parecido una pasada, cosa que no fue así, es... No sé. Creo que te esfuerzas demasiado. -Dustin bajó la mirada a su cubo con carne e hizo una pequeña mueca.

-No todos tenemos tu pelo perfecto. -se defendió, tímidamente. Steve le miró, sintiéndose mal por él. Dustin, en cierta manera, le recordaba a él antes de que le llegase la popularidad en la secundaria y entendía lo mal que se podía llegar a pasar, además de que quería ahorrarle el sufrimiento por un corazón roto.

-No se trata del pelo, tío. La clave con las tías es... -lo pensó durante unos segundos, rememorando como había conseguido una cita todas las veces- Fingir que no te importan.

-¿Aunque te importen?

-Sí. Exacto. Las vuelve locas.

-Pero tú no haces eso con Grace. Está claro que te gusta y te importa. -Steve arrugó la nariz, sabiendo que Dustin tenía razón. A Steve le importaba Grace, demasiado, pero aquello se trataba de conquistar a mujeres y Steve no tenía claro si había conquistado a Grace. Que rechazase quedarse anoche con él no le daba muy buenas sensaciones. Lo entendía, claro que sí, pero le hubiese gustado que se quedase.

-¿Ves que le haya pedido salir a Grace? No estoy intentando conquistarla. Y con Grace es diferente.

-¿Y por qué lo es?

-Porque sí.

-Vale. -bufó, pero asintió, no queriendo perder esa oportunidad de aprender a ligar- ¿Y luego qué?

-Pues esperas hasta que... -se detuvo para lanzar un trozo de carne y así hacer más tiempo para pensar en la manera más apta para todos los públicos de decirlo- Hasta que lo notas.

-¿Notar el qué?

-Es como cuando va a haber tormenta. No lo ves, pero lo notas como una... -arrugó la nariz, dándose cuenta de que le estaba dando la charla de las abejas y los pájaros a Dustin. Bueno, una versión más rara y menos sexual- Electricidad, ¿sabes?

-¿Cómo el campo electromagnético cuando las nubes de la atmosfera...?

-No, no, no, no. -le interrumpió, mirándole confundido. Si Dustin quería ligar tenía que dejar de ser un friki. Y para eso, Steve tenía que ir directo al grano- Me refiero a electricidad sexual.