HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER THREE: THE POLLYWOG I

Part one: Back to normality

Grace se despertó el sábado con todo el cuerpo entumecido, como si estuviese pasando por una resaca de las malas. Recordaba a medias haber empezado a andar lejos de la casa de Tina, haber llegado a su casa e irse directa a la cama. Ni siquiera se había quitado el uniforme de animadora ni se había desmaquillado. Dos ataques de ansiedad el mismo día no podían ser buenos

Miró el reloj en su mejilla, que marcaba las 11:03 am. Había dormido más de once horas y seguía agotada. Se levantó y se sentó en el borde de su cama, buscando las fuerzas para aparentar que estaba bien.

-Menudas pintas traes. -comentó Max entrando en la habitación con una pequeña sonrisa divertida- Estás horrible. Verdaderamente horrenda. Podrías haber ganado el concurso de disfraces monstruosos.

-Gracias, peque. -respondió sarcástica, rodando los ojos- ¿Qué puedo decir? El alcohol era gratis. ¿Tú cómo lo pasaste? ¿Me has traído la chocolatina?

-Te he traído todas las chocolatinas de crema de cacahuetes del barrio pijo. -sonrió orgullosa de su botín. Caminó hacia la cómoda y abrió el primer cajón donde Grace guardaba todas sus cosas de maquillaje. Sacó el desmaquillador y unos pañuelos y se los pasó a su hermana- Aunque hubo un momento raro.

-¿Qué ocurrió? ¿Tú estás bien? ¿Te hicieron algo? -el entumecimiento que Grace sentía por todo su cuerpo desapareció de solo imaginarse a Max pasando por alguna situación parecida.

-No, no. -Max frunció levemente el ceño por la súbita preocupación y angustia de Grace. Volvió a mover el desmaquillador y el pañuelo delante de ella para que los tomase- Yo estoy bien. -Grace asintió y tomó el pequeño bote y el pañuelo y empezó a desmaquillarse- Will, uno de los chicos, sufrió como una especie de cortocircuito o algo así. Lo encontramos debajo de las escaleras y estaba como perdido. Mike, otro chico, se lo tuvo que llevar y... ¿¡Qué coño te ha pasado en la cara!?

Grace frunció el ceño sin saber a qué se debía el grito de su hermana. Max, sorprendida y horrorizada, estiró su mano y le tocó la mejilla. Grace hizo una pequeña mueca de dolor en cuanto sintió el toque. Se levantó de la cama y se acercó al espejo redondo que colgaba sobre su tocador. Se maldijo al ver la marca en su mejilla porque había olvidado por completo que Neil le había abofeteado con tanta fuerza que le había dejado un pequeño moratón y un pequeño corte por su alianza.

-¿Ha sido Billy? -preguntó enseguida Max. De la preocupación pasó al enfado, apretando los puños a ambos lados de su cuerpo- Voy a matarle.

-No. -Grace se movió rápidamente y tomó a Max de la muñeca, impidiendo que pudiera seguir avanzando- No ha sido Billy. Yo me peleé con una chica, ¿vale?

-¡Tú nunca te has pegado con nadie!

-Bueno, pues ayer sí lo hice. Y ahora baja el maldito tono porque no quiero que mamá se entere.

-No me lo creo. Ha sido Billy. Él te ha pegado después de tantas amenazas.

-Max, no fue Billy. Ni siquiera lo vi en la fiesta. Estaba borracha y una chica me empujó y ella me abofeteó y yo a ella. Sabes que tengo la piel muy delicada. -Grace odiaba mentirle a Max de esa manera. No era lo mismo cuando evitaba contarle lo que ocurría porque solo evitaba la verdad, pero ahora la miraba a los ojos y le contaba una enorme mentira. Aunque lo hacía para protegerla.

-¿Si? -cuestionó ella, sin creérsela por un solo momento- ¿Y quién demonios te separó de esa tía?

-Steve Harrington. -dijo el primer nombre que se le venía a la mente, aunque Grace creía que si de verdad se hubiese peleado hubiera sido Steve quien la separaría. Se podía imaginar sus brazos rodeando su cintura y alzándola para alejarla de la otra chica y una agradable sensación se instaló en su pecho- Va conmigo a clase, es un amigo.