HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER EIGHT: THE BATTLE OF STARCOURT II

Part two: We'll meet again, for sure.

El plan era sencillo y seguro. Steve y Robin llevarían a Erica y Dustin a Cerebro y se quedarían con ellos para protegerlos y ayudarles a guiar a Hopper, Murray y Joyce. Los tres adultos se colarían en la base rusa y destruirían la máquina que mantenía el portal abierto. Y mientras, Nancy, Jonathan, Grace y Astrid se encargarían de llevar a los críos a la casa/refugio de Murray y protegerlos. Con suerte, para antes del amanecer podrían estar en sus camas durmiendo y sabiendo que todo estaría bien.

Pero como sabían que no siempre tenían suerte y que nada con el Upside Down era fácil, silenciosamente acordaron dedicar unos breves minutos a despedirse.

-¿Seguro que no quieres venir? -le preguntó Steve a Grace. Se habían alejado bastante para poder tener un poco de intimidad, rezando a todos los Dioses para que esa no fuese la última vez que se viesen. Grace se había sentado en la barra y Steve se había colocado entre sus piernas, dejando las palmas sobre los muslos desnudos de la pelirroja. Y ella le abrazaba por la cintura.

-Seguro. No me quedó tranquila sabiendo que Max acompaña al objetivo principal del Azota Mentes. -volvió a repetir ella con una sonrisa. Cuando Grace sonreía, Steve sentía que el mundo era un lugar cálido- Además, es llevar a dos críos a una montaña, creo que podrás hacerlo perfectamente sin mi ayuda.

-La verdad es que todos estaremos más seguros si te mantienes alejada de cualquier coche. -dijo él con diversión. Grace se rio y le sacó la lengua.

-Que te jodan, Harrington. Que. Te. Jodan.

-¿Y me vas a joder tú? Porque si me dices que sí lo mandamos todo a la mierda y nos escapamos con la pasada de coche a un motel. -Grace volvió a reírse y le dio un apretón en la cintura.

-Eres un puto pervertido. Ni siquiera sé por qué mierdas te quiero.

-Porque soy guapo, gracioso, tengo buen pelo, buen culo, dinero, te doy helados gratis, no hay belleza comparable en toda Indiana...

-Wow. ¿Me voy y te dejo a solas para que tengas un momento? -preguntó con burla. Ahora fue él quien se rio mientras negaba. Grace vio como Robin, Erica y Dustin, a la distancia, le hacía señas para que se separasen- Te reclaman ya.

-Que se esperen. -Steve no quería pensar en que aquello podía ser una despedida, pero tenía que ser realista. Había probabilidades de que las cosas saliesen muy mal y Steve no quería vivir o morir sabiendo que no se despidió en condiciones- Por si no te quedó claro antes, te quiero. -subió sus manos a sus mejillas, acunando su rostro y mirándola a esos claros ojos verdes. Eran tan claros y tan brillantes que a veces Steve pensaba que eran azules- Tú eres mi corazón, Mayfield.

-Cursi. -respondió ella, con una gran sonrisa de felicidad, las mejillas sonrojadas y los ojos ligeramente llorosos. Era la primera vez que se separaban para algo importante, la primera vez que no le podía decir "juntos", su mantra que significaba que pasase lo que pasase, viviesen o muriesen, lo harían juntos. Y aquello era lo que más le asustaba, que uno tuviese que vivir sin el otro- Te quiero, Harrington. Por si no te quedó claro, eres el amor de mi corta vida. -no necesitaron decirse más por qué no podían expresar su amor con palabras. Simplemente se besaron sabiendo que podría ser el último beso que compartiesen para siempre o el último beso antes de poder tener una vida normal. Se besaron sin querer separarse, como si se fueran a morir por respirar.

-¡Steve! -le gritó Erica y, aun así, él tardó en separarse. Grace le sonrió de lado y le hizo un gesto para que se marchase. Steve asintió y trotó hasta llegar a ellos. Grace les vio marcharse antes de acercarse a Astrid, que se miraba en uno de los pequeños espejos del puesto de gafas de sol.