Part two: Why is it never a human serial killer?
El ganador fue Rick Lipton, el feliz hombre que había alquilado Aquel excitante curso, Como flotas tío, Vendemos chocolate y Como humo se va. Y que muy convenientemente vivía en mitad de la nada junto al lago. Se apresuraron a salir del videoclub, y Grace fue al Camaro y Steve a su coche. Los dos se miraron extrañados mientras los otros tres se quedaban parados delante de la puerta del videoclub.
-¿Qué haces? -cuestionaron a la vez- Vamos a ir en mi coche. -continuó diciendo Steve obvio. Grace bufó mientras negaba.
-El Camaro es más rápido.
-Y más estrecho. Los mocosos han venido con las bicis.
-Pues que las dejen aquí.
-Ya eres mala conductora de por sí, no voy a morir esta noche por dejarte conducir el Camaro.
-Al menos llegaremos a nuestro destino antes de la semana que viene. -Steve soltó un pequeño suspiro ofendido y frunció el ceño. Los otros tres se turnaban para mirarlos como si tratase de un partido de tenis.
-Somos los hijos del divorcio. -murmuró Robin antes de dar un paso hacia delante- A ver, no es por tomar posiciones. Pero el coche de Steve es menos ruidoso y si Eddie nos escucha llegar saldrá corriendo. Además, Grace, has conducido desde California, ¿no estás cansada de tanto conducir?
-Y por si no os acordáis, es una situación urgente. -puntualizó Dustin. Steve sonrió victorioso y abrió la puerta de su coche.
(...)
El viaje no era excesivamente largo, pero eso no le impidió a Grace quedarse dormida. Robin tenía razón, había estado conduciendo durante muchas horas y haciendo descansos cortos, todavía no había podido tener ni seis horas seguidas de sueño. Había apoyado la cabeza en el cristal y por el simple traqueteo se había quedado profundamente dormida. Ella siempre se dormía en el coche.
-¿Podemos...?
-No.
-Ni siquiera sabes lo que iba a decir. -Steve apartó la mirada de la carretera para mirar a Robin por el retrovisor con una ceja alzada- Vale, pero está dormida.
-No vamos a hablar de Grace con Grace presente. -Max rodó los ojos y se puso los auriculares. Lo último que le apetecía era escuchar a Steve llorar porque su hermana le había dejado.
-Pero sois Grace y tú. -apoyó Dustin con cierto entusiasmo y cauteloso de no levantar demasiado la voz- La pareja del apocalipsis, junto con Mike y El, Nancy y Jonathan... Nah, no sois tan importantes.
-Joder, gracias tío. -se quejó Steve con molestia. Le dio un rápido vistazo a Grace para asegurarse de que no se estaba enterando de nada, pero la pelirroja roncaba suavemente- Mirad, si no os dije que Grace había vuelto fue porque...
-¿¡Lo sabías!? -Dustin y Robin no pudieron evitar chillar de la sorpresa ante esa revelación. Max rodó los ojos, estaba encerrada con cuatro idiotas. Saltar a la carretera no le parecía tan mala idea.
-¡Shhhhhh! Que la vais a despertar.
-Pero, pero, llevas llorando por Grace durante seis meses. ¿Y ahora que ha vuelto te pones a ligar con otras en el videoclub? ¿Pero tu eres tonto? Lo que tendrías que hacer es confesarle que la sigues queriendo.
-Hey, hey, para el carro, Henderson. Grace y yo no somos nada, ella tiene su vida en San Diego y yo aquí. Además, tengo citas. -Steve no quería hablar de Grace delante de Grace y menos cuando iban de camino a casa de un tío que su nombre empezaba por porro para buscar al sospechoso principal de un caso de asesinato. Lo mejor era seguir aparentando que no quería ponerle su chaqueta por encima para que no tuviese frío.
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HEART OF GOLD ;; Steve Harrington
FanfictionGrace Mayfield no tenía muchas esperanzas en el pueblo de Hawkins, Indiana. Lo único que esperaba de aquel lugar era que fuese tranquilo. Steve Harrington creía que todo había acabado ya y podría volver a tener una vida normal. Con Nancy a su lado y...