HEART OF GOLD ;; Steve Harrington

CHAPTER THREE: THE MONSTER AND THE SUPERHERO II

Part two: Babysitter once, babysitter always

Nancy acabó su declaración poco después a sus amigos. Una parte de ella se sentía aliviada de que apareciesen. No quería estar sola en ese momento. Además, Nancy siempre había tenido muy buen instinto para esas cosas: otra muerte misteriosa en el pueblo era una coincidencia, dos era una señal de peligro. Ese miedo, esa preocupación, desaparecieron momentáneamente cuando Grace le abrazó para saludarla. Grace y ella no eran amigas, pero eran más que conocidas. Habían compartido diversos momentos juntas, momentos traumáticos, pero no quedaban a solas ni se contaban sus problemas. Aun así, a Nancy siempre le había gustado la manera en que Grace se preocupaba porque todos se sintiesen bien; sus abrazos eran como una manta calentita una noche de invierno. A Nancy le hubiese gustado haber consolidado una amistad con Grace, y Grace sentía lo mismo.

Grace todavía se sorprendía de cómo extrañaba Hawkins. Pensaba que solo extrañaba a algunas personas y, aunque así era, extrañaba las pequeñas coincidencias de la ciudad. Había extrañado a Nancy, pero con ella solamente se veían de vez en cuando, si coincidían en algún sitio. Y no podía coincidir con Nancy en California.

Steve las miró abrazarse y darse una sonrisa cálida, como si el tiempo no hubiese pasado entre ellas o como si hubiesen construido una relación sólida. Steve sabía que le debía a Nancy todo lo que había vivido con Grace; si no hubiese sido por su consejo en la casa de los Byers, Steve hubiese tardado mucho más en reconocer sus sentimientos y todavía más en pedirle salir. Si no fuese por Nancy, Steve no estaba seguro de haber vivido la historia de amor que vivió con Grace. Steve tenía la esperanza de que Grace decidiese quedarse en Hawkins y, si eso ocurría, tenía claro que volvería a pedirle consejo a Nancy. Al fin y al cabo, Grace y ella eran las dos chicas más inteligentes que conocía y las que mejores consejos daban.

Como Nancy tenía el coche todavía en el parque de caravanas, decidieron ir ahí a hablar con calma. Todos los policías y vecinos curiosos estarían todavía rondando la carretera y en el parque de caravanas nadie se metía con los asuntos de los demás. Se sentaron en la mesa de pícnic cerca de la caravana de los Munson y comenzaron a relatarse todo lo que habían vivido y descubierto desde que Max vio como las luces de su casa se volvían locas.

-¿Entonces me estáis diciendo que lo que mató a Fred y a Chrissy es del Upside Down? -preguntó Nancy para hacer una recapitulación de toda la información, aunque no dudaba de la respuesta afirmativa a su propia pregunta.

-Es lo más plausible. -confirmó Steve.

-Nuestra teoría es que lanzó un ataque de maldición o un hechizo. -explicó Dustin usando la analogía del juego. A Grace todavía le sorprendía que una cosa tan espeluznante y terrorífica se pudiese explicar con un juego de rol- No sabemos si actuaba por orden del Azota-Mentes o si disfruta matando a adolescentes.

-Pero sí sabemos que esto es distinto. Es algo nuevo.

-No tiene sentido.

-Nada de lo que vive este pueblo desde el 83 tiene sentido. -Grace se encogió de hombros y Steve asintió a las palabras de su ex novia.

-No. -Nancy negó y miró a la pelirroja con confusión por sus desordenados pensamientos- Fred y Chrissy no me cuadran. A ver, ¿por qué ellos?

-No lo sé, Nancy. -admitió Grace. Se le empezó a formar un nudo en el estómago cuando un horrible pensamiento le pasó por la mente. Steve, sentado a su lado, notó como su pierna empezaba a temblar. Si todavía siguiesen juntos le hubiese puesto la mano sobre la rodilla buscando calmarla, pero no iba a tocar a Grace sin su permiso- Tal vez por lo mismo que Will y Billy. Lugar equivocado, momento equivocado.