Escondite

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Nunca disfruté las fiestas de "sociedad". Mis vestidos nunca fueron elegantes, carecía de coordinación y gracia al bailar y mi semblante provocaba burlas por el acné, los anteojos y los brackets. Pero había un lugar en el que siempre me escondía los días previos y siguientes a las fiestas para hacerme invisible y ser olvidada rápido por los bullies. Era mi punto de partida para viajar a otras épocas y continentes. Podía dialogar con científicos y viajeros, aprender otros idiomas. Ahí no importa ni la belleza, ni el dinero, ni siquiera la inteligencia, sólo el silencio y hambre de aprender.

Mis microrelatos - Cabos sueltosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora