Metamorfosis

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Llegó el anhelado y temido momento en que debía extender mis alas para recorrer el mundo. Mi temor era no poder volver a la coraza de tus abrazos cuando hiciera mal clima. Ese apretado capullo, que hasta cierto grado me avergonzaba por su simpleza, era también el lugar donde conocí un amor sin límites que no sabía valorar del todo. La metamorfosis inevitablemente cambió nuestras vidas, emprendí el vuelo con destreza y emoción. Luego de un tiempo volví y no te gustaron los colores y formas que tomaron mis alas, anhelabas a ese frágil, tierno y manejable gusanito que cuidabas.

Mis microrelatos - Cabos sueltosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora