Cuando éramos niñas, jugábamos a ser grandes con mi prima Patty. Nos encerrábamos en el cuarto para vestirnos con las mejores galas de mi madre. Nos probábamos todo. Los tacones, los vestidos, las pashminas, las joyas y el maquillaje. Uno de esos días llegaron de visita nuestros abuelos. Al vernos vestidas y maquilladas nuestra abuela soltó una risa y dijo "Vaya pero qué lindos sombreritos de Esquipulas". No entendimos por qué al vernos hablaba de ese ese pueblito del milagroso Cristo Negro de Guatemala. Sólo ahora, 20 años después cuando una amiga repitió la frase recordé y entendí esa anécdota.
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Mis microrelatos - Cabos sueltos
Cerita PendekEste es una compilación de micro-relatos que inició el 22 de junio de 2020 gracias a un reto iniciado por mis amigos del curso de escritura que tomé en la librería Sophos. Nos propusimos escribir 100 palabras por día. Cada capítulo es único y no tie...