Llorona a toda honra

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Me dicen La Llorona y cuentan que era una "loca" que ahogó a sus hijos y los busca por la eternidad llorando de forma escalofriante. Malinterpretaron mi dolor. ¿Acaso no entienden el corazón de una madre?  Aunque tratamos de ser fuertes como robles nuestras emociones se manifiestan con lágrimas de diferentes sabores. Dulces cuando nos sentimos orgullosas de nuestros hijos, saladas cuando ellos toman su camino sin invitarnos a formar parte de él, ácidas cuando tememos por su seguridad, picantes al cocinar, y amargas cuando nos sentimos impotentes de ahorrarles dolores. No somos "locas lloronas", somos madres a toda honra.

Mis microrelatos - Cabos sueltosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora