Cuenta la leyenda que en este lugar estaba el estrecho portillo de San Bernardino, el cual casi nunca estaba cerrado ni custodiado porque pensaban que era un insignificante lugar. Una noche de luna nueva, invadió el reino por ese punto ciego el ejército de Alberto Aguilera. Sólo la princesa notó desde su ventana lo que pasaba y gritó en alerta. La atravesaron con una flecha y cayó muerta. Aunque su aviso sirvió para que los guardias defendieran al pueblo, el rey nunca se recuperó de la tristeza y tratando de enmendar su error mandó a construir ahí el cuartel general.
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Mis microrelatos - Cabos sueltos
ContoEste es una compilación de micro-relatos que inició el 22 de junio de 2020 gracias a un reto iniciado por mis amigos del curso de escritura que tomé en la librería Sophos. Nos propusimos escribir 100 palabras por día. Cada capítulo es único y no tie...