Recuerdo el día cuando nació mi bebé. Luego de nueve meses de muchos cambios, planificación y ansiedad al fin vió la luz. Obtuve un permiso especial para presenciar cada segundo. Arrancaron los motores que moverían los rodillos con las letras inversas y el ruido nos aisló del mundo exterior, las bobinas estaban listas y cargaron las bandejas de papel. Yo miraba embobada el baile de las hojas impresas, cortadas, compaginadas, alineadas y empastadas. Cuando tomé en mis manos la primera copia de mi libro aún estaba tibio y olía fresco. ¿Ni el pan recién horneado es tan exquisito!
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Mis microrelatos - Cabos sueltos
ContoEste es una compilación de micro-relatos que inició el 22 de junio de 2020 gracias a un reto iniciado por mis amigos del curso de escritura que tomé en la librería Sophos. Nos propusimos escribir 100 palabras por día. Cada capítulo es único y no tie...