Las ovejitas salvajes del norte eran negras y tenían dos largos cónicos cuernos. Pero una vez, mientras comían pasto en colinas separadas, se perdió una ovejita bebé. Todas la fueron a buscar y escucharon sus balidos por las montañas nevadas. Para buscarla rompieron rocas con sus cuernos y se comieron la nieve de tres montañas enteras. Después de mucho buscar, comer nieve y romper rocas la encontraron atrapada en una cueva subterránea, y la rescataron. Al bajar de las montañas las ovejitas llegaron con lana blanca y ya sólo los machos conservaron parte de sus cuernos pero achatados y rizados.
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Mis microrelatos - Cabos sueltos
Historia CortaEste es una compilación de micro-relatos que inició el 22 de junio de 2020 gracias a un reto iniciado por mis amigos del curso de escritura que tomé en la librería Sophos. Nos propusimos escribir 100 palabras por día. Cada capítulo es único y no tie...