El secreto de la victoria

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El Rey de los Vikingos toleraba con paciencia las tonteras que su gente cometía durante las muchas batallas que perdió. No se desanimaba ni gastaba energías en castigar las torpezas y debilidades de su ejército. Él seguía su estrategia. Siempre ganó las guerras que le tocaron. ¿Su secreto? Decían que debajo del casco llevaba un diamante que le daba poder y buena suerte.

Una noche mientras dormía, me escabullí a robar ese diamante. Al ver su casco no noté nada brillar, sólo vi talladas las siguientes palabras formando un rombo: Insistir, persistir, resistir y nunca desistir. Así enfrentaba la vida.

Mis microrelatos - Cabos sueltosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora