Cuentan los lugareños que Manaslu, la «montaña de los espíritus», perdona más vidas que su hermano mayor, el Everest. Una alpinista comentó haber visto un muñeco de nieve que le sonreía y saludaba con su mano de ramita, aunque pensó que estaba alucinando le pareció una señal de buena suerte. Unos se animaron a decir que también lo vieron, otros lo callaron porque los que no vieron nada se rieron como locos. Curiosamente, esos que no vieron nada fueron los que cayeron al vacío o murieron. Desde entonces, todos los escaladores hacen muñecos de nieve antes de iniciar su ascenso.
Fotografía: Corey Rich.
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Mis microrelatos - Cabos sueltos
ContoEste es una compilación de micro-relatos que inició el 22 de junio de 2020 gracias a un reto iniciado por mis amigos del curso de escritura que tomé en la librería Sophos. Nos propusimos escribir 100 palabras por día. Cada capítulo es único y no tie...