Corramos juntos | Nathan y tú

Decisiones

Narra ____
Desde el día que fui junto con Tod a buscar a Nathan lo he estado evitando. Me encantó volver a verle corriendo en la pista de atletismo, pero al mismo tiempo sentía que se alejaba poco a poco de mí con cada metro que avanzaba. Por ello, me fui antes de que Nathan se fijase de que lo fuimos a buscar.

Cuando ambos volvieron Nathan no estaba concentrado, seguramente sus compañeros de atletismo le habrían dicho de volver a su club. El entrenamiento acabó pronto y yo volví a mi casa junto con Mark.

-____, ¿estás bien?

-¿Por qué lo preguntas?

-Porque desde que volvisteis de buscar a Nathan has actuado rara y distante.

-No es nada, hasta mañana Mark.

Al día siguiente Mark vino a recogerme para ir al Raimon, pero en el camino vimos a Nathan con el chico que le llamó el día anterior. Yo decidí adelantarme y Mark bajó. Llegué a la sede del club y al entrar los chicos hablaban sobre la posibilidad de que Nathan volviese al club de atletismo.

-¡No me lo creo! Nathan no va a dejar el fútbol. Imposible – dijo indignado Kevin.

-Claro que no. Además, es que sin Nathan en el equipo ya no podremos usar el Pájaro de fuego.

-Pero, ¿y si es verdad que está corriendo con los de atletismo? Llegó tarde a entrenar y ____ y yo le vimos corriendo en su pista – Dijo Tod.

-¿Tú no sabes nada? – Me preguntó Kevin.

-No, no he hablado con él – dije triste.

-Y encima mañana empieza el torneo nacional.

-Además de eso, hoy no han logrado marcar ninguna vez – admitió Silvia y luego se acercó a mí - ¿segura que estás bien? Nathan y tú estáis bastante unidos y ayer te vi muy distante con él.

-Estoy confundida Silvia – le dije a mi amiga.

-¿Quieres que hablemos luego? – Yo asentí, necesitaba hablar con ella.

-Bueno, pensemos una cosa. Vino a ayudarnos con el partido amistoso de la Royal y conseguimos llegar al torneo – continuó Kevin – no podríamos reprocharle nada.

-Entonces, ¡¿Nathan va a dejar el equipo?! – Exclamó Jack.

-¡Oh no! ¡No puede ser! – Añadió Timmy, en ese momento Mark entró al club.

-Chicos, calmaos de una vez.

-¡Qué desastre, Nathan se quiere ir! – Gritó Jack.

-Ya lo sé, pero la decisión es de Nathan – respondió y fuimos a entrenar, aunque yo me quedé con Silvia en el club.

-¿Quieres contarme? – Comenzó ella.

-Sé que suena egoísta, pero no quiero que se vaya. Pero le entiendo, son dos deportes que a él le apasionan y no podemos interferir en su decisión. Además, creo que ya se siente demasiado presionado para que todos se pongan a preguntarle de si se marcha o no.

-Estoy muy de acuerdo contigo, y ¿con Nathan qué?

-¿A qué te refieres?

-Últimamente os he visto muy juntos – dijo sonriendo – no me puedes negar que no hay nada más que una amistad entre vosotros.

-No somos nada más que amigos – ella me miró fijamente y se acercó un poco más – bueno... es posible que me guste – dije con una tímida sonrisa.

-¡Lo sabía! ¡Me alegra mucho____! Sabíamos que te gustaba – al momento se calló.

-¿Sabíamos? ¿¡Quiénes son los demás Silvia!?