Corramos juntos | Nathan y tú

Malentendidos

Narra ____

Durante el entrenamiento de hoy habíamos estado practicando formaciones defensivas. Utilizar la Lluvia de estrellas y Zodíaco de manera constante habían hecho que mis energías estuvieran llegando a su límite. El último tiro fue desviado por el Superpuño invencible de Mark y fui a recogerlo. Al buscarlo el entrenador habló detrás de mí.

-¿Crees que el equipo tiene la suficiente fuerza para ganar?

-Entrenador, –dije sorprendida–. Claro que sí.

-Os prevengo de que en vuestro estado actual jamás conseguiréis llegar al mundial. Dadlo por seguro. Más vale disfrutar del que será vuestro último partido, –y se marchó.

¿A qué se refería el entrenador? ¿No teníamos la fuerza necesaria? Me agaché para coger el balón y me quedé mirándolo.

-¿Por qué? –Apreté el balón.

Escuché jaleo y vi que Rachel había venido para traernos el almuerzo. Empezaron a repartirlo entre todos, pero yo me había quedado en el sitio pensando en lo que me había dicho el entrenador. ¿Es posible que fuera yo la que no estuviera a la altura de jugar a nivel mundial? ¿Quiere decir que en cualquier momento el entrenador pudiera prescindir de mí? Tendría que encontrar y dominar una nueva supertécnica, pero, ¿cómo podría hacerlo?

-¡____! –Una voz me sacó de mis pensamientos.

-¿Sí? ¿Qué habías dicho? –Dije desconcertada.

-Que aquí tienes tu almuerzo, –repitió María extendiendo la fiambrera llena de comida.

-Eh... Sí... Gracias.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien? –Colocó el dorso de su mano en mi frente–, no creo que estés enferma.

-¿Qué? Claro que no lo estoy.

-¿Entonces? Parece como si te acabaran de dar una mala noticia, –noté que su ceño se frunció.

-No, no es nada. Solo me he quedado pensativa, –excusé.

-Ah vale, –su expresión se relajó–, come antes de que se enfríe. Está riquísimo.

Cuando terminamos el almuerzo, continuamos con el entrenamiento. Sin embargo, no estuve muy centrada y Jude me lo notó cuando cometí varios fallos y mi último tiro se fue por encima de la portería.

-____, te noto más desconcentrada que esta mañana, –aseveró.

-Lo siento Jude.

-Baja a la defensa. Jordan ocupará tu lugar.

-Está bien, –obedecí sin rechistar.

Narra María

Había notado que tanto mi hermana como Mark no estaban concentrados. ____ cometía errores de principiante y el capitán no había detenido un tiro por estar en las nubes pensando en algo. ¿Qué les ocurría?

Preguntarle a ____ era imposible. Estaba segura de que me respondería, «no es nada, no te preocupes» o «estoy bien». Me irritaba que no compartiera cómo se sentía, pero tampoco podía obligarla. Al finalizar el entrenamiento, el entrenador les dejó a todo el equipo libre el día de mañana para que descansaran.

Todos recogieron sus cosas excepto mi hermana que dijo que se quedaría entrenando un poco más. Vi que Nathan fue a hablar con ella, pero minutos después ____ recogió sus cosas y se fue en dirección a la salida.

-¿Qué ha ocurrido? –Le pregunté cuando llegó a mi lado.

-Se ha enfadado, dice que tiene que sacar una nueva supertécnica para que el equipo llegue al mundial. No sé por qué tiene esa idea ahora en la cabeza, –explicó.