Corramos juntos | Nathan y tú

Un paso más hacia el mundial

Nota de la autora: quiero daros cinco mil gracias ❤️❤️!!! El fanfic ha superado las 5K de lecturas. No sé cómo agradeceros este apoyo que he recibido. Nunca me lo habría imaginado. Si me lo llegan a decir cuando subí el primer capítulo no me lo creería, pero lo habéis hecho real. Sois los mejores lectores que puedo tener 🫶🏼. 

Bueno, dejo de ser tan pesada y os dejo disfrutar de este nuevo capítulo 🤪

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Narra ____

Salir por la tarde el día de ayer hizo que mi mente se despejara. Tenía una idea un poco más visual de cómo quería que fuera la nueva supertécnica. Antes de empezar el entrenamiento se lo conté a Jude y estuvo de acuerdo. Además, se ofreció a ayudarme.

No sabía cómo, pero tenía que intentar sentir lo mismo que en el parque. Estaba mirando los pétalos que caían debido al viento que soplaba y pensé cuán lejos podrían llegar. Luego, cuando lo intenté con Nathan fue como si lo hubiera superado a gran velocidad. Él mismo me dijo que por unos segundos desaparecí de su vista.

-Creo que para esta técnica la velocidad es lo primordial, –le dije a Jude.

-Podemos probar otro método diferente, –habló pensativo.

-Voy a beber agua y ahora seguimos.

Busqué mi botella y miré hacia la portería. Xavier, Shawn, Austin y Axel estaban practicando el tiro. El chut de Austin fue detenido y ahora le tocaba a Axel. Mark detuvo su tiro y me sorprendió, ya que normalmente acababa dentro de la portería.

-¿Qué ocurre Axel? ¡Ese tiro no es propio de ti! –Reclamó Mark.

Noté que la expresión de nuestro delantero se endureció. No sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento. Vi que Jude hablaba con el entrenador Hillman. Desde el día que ocurrió aquello en el restaurante me percaté de que María iba allí casi todos los días. En su día me dijo que todo iba bien, pero era extraño.

Jude vino hacia mí y seguimos con el entrenamiento. Los consejos de Jude me ayudaron a crear la supertécnica. Al final coincidimos que además de la velocidad, la posición de mi cuerpo también era un elemento vital. Cada vez que lo intentaba, sentía que me estaba acercando hacia lo que quería.

Al día siguiente Austin nos dijo que Áxel y él intentarían crear una supertécnica combinada. Me daba curiosidad qué clase de tiro saldría de ambos. Lo intentaron varias veces, pero parecía que Axel no estaba conforme con el resultado que obtenían.

-Esto no sirve para nada, –escuché–. Tu Remate del tigre es demasiado lento. Por eso no puedo chutar a toda velocidad cuando me llega. Probemos otra vez.

-Sí.

-Axel, –lo llamó el entrenador Hillman, quien había entrado en el campo–, el señor Raimon quiere hablar contigo, –sus expresiones se tensaron.

-Voy, –respondió y se fue con el entrenador.

Algo no iba bien. Axel no es de los que reclamaran a los demás tal y como había hecho hace unos minutos con el pobre Austin. Y que el señor Raimon quiera hablar con él tampoco me tranquilizaba sino al contrario.

Salí del terreno de juego para atarme los cordones de las zapatillas que se habían deshecho. Nathan había ido al servicio cuando llamaron a Axel y le conté lo sucedido.

-Ah, es Axel, –dijo Celia y alcé la mirada. Estaba serio.

-Me han dicho que el señor Raimon quería verte, ¿qué ha pasado? –Preguntó Nathan.