Corramos juntos | Nathan y tú

El regreso del fuego

Narra ____

-Shawn, quédate aquí viendo el partido, –dijo Mark–, no te preocupes que cubriremos tu ausencia entre todos.

Willy salió por Shawn. Antes de volver al campo volví a mirar a mi amigo. No reaccionaba, era como si su mente no estuviera con nosotros. A pesar de mi preocupación, tuve que centrarme en el partido. Teníamos que ganar. Por Shawn.

El partido siguió su curso y nosotros solo podíamos defendernos. Menos mal que el Superpuño invencible de Mark conseguía detener los tiros del Épsilon. Sin embargo, todos estábamos cada vez más cansados debido al esfuerzo de estar defendiendo todo el rato.

Dvalin nos devolvió el balón para que tiráramos a portería y eso hicimos. Probamos todas nuestras supertécnicas, pero ninguna consiguió atravesar el Agujero de gusano de Dvalin.

-Vuestros patéticos remates han dejado de interesarme, –habló Dvalin echando el balón por la línea de banda–. Árbitro, Zell y yo cambiamos nuestras posiciones de portero a delantero.

¿Cómo? ¿Dvalin en la delantera? Este cambio no tenía sentido.

-Ahora que ese chico ya no está aquí, eres tú el que me interesa –le dijo a Mark.

-¿Yo?

-Te advierto una cosa, seré yo el primero en superar ese Superpuño invencible tuyo –amenazó–.

Reanudamos el partido y en un abrir y cerrar de ojos el balón se encontraba en los pies de Dvalin. Sin previo aviso empezó a superarnos fácilmente y llegó hasta Mark. Dvalin chutó con su supertécnica Lanza de Odín.

Mark respondió usando su ultra supertécnica. Al principio aguantaba la fuerza del tiro de Dvalin, pero Mark empezó a retroceder hasta que el balón consiguió entrar en la portería. No podía ser. El Superpuño invencible había sido superado. Tras el gol, se terminó la primera parte del partido.

Nos sentamos en el suelo devastados por el gol. Empezábamos a tener esperanza, pero duró muy poco tiempo. Me fijé en Shawn. Tenía una toalla encima de la cabeza y se encontraba mirando al suelo. Por otro lado, Mark estaba mirando concentrado en el cuaderno de su abuelo.

-¿Qué pasa aquí? Si el superpuño ese no funciona entonces los defensas tendremos que esforzarnos un poco más y ya está, ¿no? –aclaró Hurley.

-Cla-claro que sí, –afirmó Jack–, prometo esforzarme más.

-Ya, pero para ganar tendremos que marcar goles –concluyó Eric.

Observé a mis compañeros. Si el ánimo del equipo seguía disminuyendo no conseguiríamos ganar el partido. Teníamos que lograr esta victoria, el esfuerzo de Shawn no podía quedarse en vano.

-Debemos buscar el gol en cuanto tengamos la oportunidad –dije segura de mí misma.

-Sí, –apoyó Jude–, ahora el portero del Épsilon es Zell. Si es algo peor que Dvalin por poco que sea, creo que podemos tener alguna posibilidad de marcar.

-Venga chicos, lo primero es empatar el partido y luego ganarlo –exclamé.

La segunda parte comenzó con nuestro saque de centro, pero nada más escuchar el pitido del silbato Dvalin le robó el balón a Sue. Me interpuse en medio de su camino y use mi Aurora boreal, pero la rompió sin ningún esfuerzo. Luego volvió a chutar con su Lanza de Odín, Tori y Jack utilizaron sus supertécnicas para detener el tiro, pero fue en vano.

Mark volvió a usar el Superpuño invencible, pero al igual que la vez anterior no funcionó. El balón iba a entrar en la portería y remontar un 2-0 sería imposible. Gracias a los reflejos de Hurley, este pudo interceptar el balón justo antes de que cruzara la línea de la portería.