El fútbol rítmico

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Narra ____

Empezamos a entrenar hasta que oí una voz familiar proveniente del mar. Era Hurley. Como hizo la última vez, saltó de su tabla de surf hacia nosotros. Tuvimos que esquivar su tabla, que cayó segundos después justo a su lado.

-Hola, ¿qué tal Mark? Te estaba buscando – dijo entusiasmado.

-¡Qué alegría! – exclamó Mark yendo hacia él.

-¡Un momento! – Willy se interpuso entre ambos cogiendo la tabla de Hurley. – No puedes saltar sobre nosotros con esto, ¡es demasiado peligroso! – reprochó enfadado.

-Perdona, perdona. Es que cuando os he visto me han entrado ganas de venir volando para veros – se disculpó –. Oye Mark, ¿os gustaría jugar un partido contra nuestro equipo de fútbol?

-¿Nuestro equipo de fútbol? – pregunté desconcertada.

-Ah, sí. Me he metido en un equipo de fútbol – se puso la camiseta de la equipación –. Es que la otra vez me pareció muy interesante así que me dije: ¿por qué no? Total...

-¿Total qué? – dijo Silvia.

-Total que estaba con los compañeros y cuando les hablé de vosotros, que erais los campeones del torneo de fútbol front o lo que sea, dijeron que si erais el Raimon tenían que jugar con vosotros fuera como fuera – explicó.

-Torneo Fútbol Frontier – corregí.

-Sí, algo de eso era. Bueno, tú decides Mark. Seguro que te apetece jugar un poco. Además, yo también quiero volver a practicar con vosotros – sonrió.

-Sí, amigo Hurley. Por supuesto, ¿verdad equipo?

-Sí – aceptamos todos.

-Será un placer jugar contra vosotros – le dediqué una sonrisa a Hurley.

-No os doy permiso – sentenció la entrenadora.

-¿Qué? – dijimos al unísono.

-¿Y esta quién es? – me susurró Hurley al oído.

-Es Lina Schiller, nuestra entrenadora.

-Vaya, pues tiene pinta de ser muy seria, ¿verdad? – se rascó la cabeza.

-Equipo, supongo que no habéis olvidado lo que pasó ayer – dijo mirándonos –. Últimamente aparecen rivales que son cada vez más poderosos. No podemos perder el tiempo jugando con un equipo local de tan poco nivel. Eso no nos sirve para reforzarnos.

-¡Eh, eh! – llamó la atención Hurley. – Señora entrenadora, ¿cómo que un equipo local de tan poco nivel? Se está pasando un poco, ¿no cree? Aunque no lo parezca, el Mary Times es el mejor de todas las islas. Estuvimos a punto de entrar al torneo ese que ha dicho ____ antes. Sin embargo, al final no fuimos por una cosa muy graciosa. Resulta que se celebraban las fiestas del pueblo cuando se iba a jugar la final de la fase de clasificación y nuestro entrenador se lo estaba pasando tan bien en la fiesta que se le olvidó completamente el partido.

-¿Cómo? – exclamé incrédula.

-Cuando quiso darse cuenta ya era muy tarde. Habían descalificado al equipo por no tener entrenador – terminó de explicar Hurley. La historia de no tener entrenador me hizo acordarme de cuando estuvimos buscando uno a toda costa.

-¿Es en serio? – dijo Jack.

-Bueno cosas que pasan – respondió sin darle importancia a lo sucedido.

-¡No, no pasan! – gritamos algunos.

-Bueno, en fin, un partido es un partido. ¿Qué? ¿Podemos jugar ahora o no?

Corramos juntos | Nathan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora