Corramos juntos | Nathan y tú

Un partido peculiar y una traición

-Jugar sin Axel no me hace ninguna gracia, la verdad – comentó Nathan.

-Y ahora que os habíais inventado un remate tan chulo – añadió Bobby.

-Sí, el Súper relámpago – concretó Mark.

-¿El Súper relámpago? – Preguntó el alto.

-Sí, es una técnica en la que se unen el portero y el delantero para realizar un tiro – intervine yo.

-Exacto, se encontraba en el cuaderno de mi abuelo. Al parecer a él se le ocurrió lo mismo. Mi abuelo era un auténtico genio, ¿no os parece? – Dijo Mark mirando al cielo.

-Que Axel no pueda jugar no debe afectar al equipo – comentó Bobby.

-Ya... pero hay que tener en cuenta que Axel realiza la mayoría de nuestras técnicas de ataque – dije pensativa.

-Y en el peor de los casos puedo jugar yo – dijo sonriendo.

-Tenéis razón, tenemos que esforzarnos mucho más. Vamos a entrenar las carreras – concluyó Mark.

Tras acabar, fuimos a la sede del club para que Silvia nos informara cómo iban los demás equipos. En los últimos cuartos de final se enfrentaban el Occult y el Otaku y el que ganase se enfrentaría a nosotros en la semifinal.

-Así que el Occult – dijo Nathan.

-¿Otra vez ellos? – Comentó Mark, a mí se me vino a la mente la primera impresión que tuve al verlos y no era muy buena por así decirlo.

-Hemos mejorado mucho desde aquel partido, no hay nada que temer – añadió Silvia mirando su libreta.

-¿Y si ellos han mejorado también? – Preguntó Kevin, haciendo que la mayoría se pusiera a murmurar entre ellos.

-Y, ¿qué se sabe del Otaku? ¿Qué clase de equipo es? – Dijo Nelly.

-Este equipo puede ser el más débil de todo el torneo, dicen... ¡¿qué? – Cortó Silvia mientras leía.

-¿Qué pasa Silvia? – Pregunté acercándome a ella y esta me enseñó lo que ponía - ¡¿cómo!?

-¿Qué ocurre? – Dijo Mark.

-Aquí pone que el día antes del partido todo el equipo se pasó todo el día en una cafetería de doncellas – terminó de decir mi amiga.

-¡¿Una cafetería de doncellas?! – Exclamó Willy.

-Está claro que en la final nos enfrentaremos al Occult – concluyó Tod.

-Sin Axel resultará muy difícil ganarles – añadió Mark, yo puse una mano en su hombro para darle apoyo.

-¡Qué notición! ¡Qué notición! – Gritaba Celia mientras abría la puerta del club y entraba – es el resultado del partido de cuartos y no os lo vais a creer, ¡el Otaku le ha ganado al Occult 1-0!

-¿¡Qué!? ¿Han conseguido derrotar al Occult? ¿Qué clase de equipo es el Otaku? – Cuestioné.

-Si queremos saberlo debemos informarnos en la cafetería de doncellas – puntualizó Willy – si con lo fuerte que es el Occult ha caído debe haber un secreto, y yo pienso que la respuesta se encuentra allí.

-Willy está en lo cierto, no sabemos nada de ellos y podría sernos de utilidad – dije apoyándole.

-Vamos amigo Mark – dijo acercándose a él.

Nos encontrábamos delante de la puerta de la cafetería, salvo Willy, los demás estaban nerviosos de entrar en sitio así.

-¡Bienvenido señoritos! – Nos dijeron dos camareras en la entrada - ¿mesa para 12? Pasen por aquí, por favor – la chica nos indicó varias mesas y nos sentamos.