El campo Centella y una aurora boreal

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Al día siguiente cuando llegamos al club nos encontramos a Nelly allí, iba a ser nuestra nueva gerente y representante del equipo. No me sorprendía, estaba segura que tarde o temprano lo haría.

Decía que lo hacía para que no perdiésemos el próximo partido, pero yo sabía que le estaba empezando a gustar el fútbol.

Fuimos a entrenar, pero me fijé en la cantidad de personas que había en lo alto del puente. No me daba buena impresión eso, pero decidí ignorarlo hasta que los chicos comenzaron a hablar de eso.

-¿No creéis que cada vez hay más gente siguiéndonos desde el puente? – Dijo Steve.

-Es verdad – respondió Timmy.

-Pero, ¿qué hacéis? No os paréis – dijo Mark acercándose a los chicos.

-No me digáis que ya tenemos nuestros propios hinchas – añadió Nathan.

-¿Hinchas para el equipo? ¡Eso es genial! – Gritó Mark entusiasmado – venga chicos a entrenar, ¡hay que practicar nuestras técnicas definitivas!

En ese momento, el coche de Nelly bajó hasta el campo y se colocó en frente nuestra.

-Os prohíbo que entrenéis las técnicas definitivas – dijo saliendo.

-¿Pero qué tonterías estás diciendo? – Se enfrentó Mark a la chica.

-¿Es que no veis a toda esa gente? – Señalando el puente.

-¿Te refieres a nuestros hinchas?

-Esa gente no son hinchas, son espías de los equipos de fútbol. Están tomando datos de nuestro equipo – dijo Axel.

-Tienen razón – intervine – he escuchado que si un equipo desconocido gana a la Royal y luego consigue varias victorias contra equipos muy conocidos es normal que ocurra esto – expliqué.

-____ tiene toda la razón. Por eso mismo os lo prohíbo – dijo Nelly. Mark comenzó a quejarse hasta que Axel le interrumpió.

-El fútbol es algo más que usar técnicas definitivas.

-Concuerdo con Axel, están los pases, los regates, el fuera de juego. Además, antes de tener las técnicas siempre hacíamos eso – dije apoyando una mano en el hombro de mi amigo.

-Por eso mismo tenemos que entrenarlas en un sitio donde no nos vea nadie – puntualizó Mark.

-¿Y conoces un sitio así? – Preguntó Axel, pero Mark negó.

Al día siguiente había incluso más personas que el día anterior. Maldición, si esto seguía así no podré comenzar con mi técnica. Estaba perdida en mis pensamientos de cómo podría practicar mi técnica cuando los chicos comenzaron a hablar.

-Mirad allí – dijo Timmy. Me giré hacia donde estaba señalando y aparecieron dos camiones con antenas gigantes.

-Una cosa es que hayan venido a observar, pero ya es pasarse – comentó Nathan. En uno de los camiones había dos chicos.

-¿Quiénes son esos dos? – Preguntó Mark.

-Son Neil Turner, el delantero, y Thomas Feldt, el capitán y portero del Brain, nuestro próximo rival – dijo Celia mirando su base de datos.

-Y han venido a espiarnos en persona, que mal rollo – añadió Kevin.

-Será mejor ignorarles y seguir entrenando – dije cogiendo un balón.

Después de un rato, ambos chicos se bajaron del camión y se metieron en el campo. Nos dijeron que ya tenían todos los datos necesarios de nuestro equipo y el porcentaje de victoria que tenían. Incluso nos llamaron insectos, todo lo anterior lo toleraba, pero decirnos eso. Ni hablar.

Corramos juntos | Nathan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora