Un defensa sagrado

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Narra María

Sabía que mi hermana me estaba ocultando algo, ya le preguntaría luego a Mark. Al llegar al lugar que nos dijo la entrenadora, era enfrente de una tienda de alimentación, todos se encontraban allí.

-Tengo un anuncio, Épsilon ha anunciado el próximo sitio en el que atacará.

-¿Eh, que Épsilon ha avisado donde atacará? – dijo sorprendido Mark.

-Sí, en el Claustro Sagrado de la ciudad de Kioto – respondió la entrenadora.

-¿Claustro Sagrado? Jamás había oído hablar de esa escuela – habló Nathan.

-Puede que no hayan participado en el Torneo Fútbol Frontier, ¿no, chicas? – siguió diciendo Nelly.

-El lema del Claustro Sagrado es: forjar cuerpo y mente al unísono. Sin embargo, aunque su equipo jamás haya ganado un partido de competición, todos dicen que si este equipo decidiese tomar partido en el TFF, no cabe la menor duda de que serían candidatos de ganar el título – expliqué.

-¿¡Candidatos al título!? – dijeron todos asombrados.

-Su juego se considera uno de los mejores en cuanto se refiere a fuerza y rapidez gracias a sus duros entrenamientos diarios que fortalecen sus cuerpos y mentes a la perfección – siguió hablando la entrenadora. – El Tormenta de Géminis atacaba institutos sin un orden en particular, pero Épsilon atacará a los que tienen una fuerza oculta. Si consiguiéramos derrotar a Épsilon podríamos saber el auténtico objetivo de la Academia Alius, así que vayamos al Claustro Sagrado. Entonces partimos en una hora, recoger todo y nos vemos aquí.

-¡Sí!

Todos nos dirigimos al Alpino para coger nuestras cosas. Shawn se despidió de todos sus compañeros. También nos dieron comida para el viaje, algo que agradecimos mucho todos.

-Mark – dije para que se parase – ¿qué pasó antes?

-¿Antes? ¿A qué te refieres? – alcé una ceja y parece ser que ya sabía a qué me refería – nada, no pasó nada – adelantó el paso al que caminaba.

-¿Estás seguro? Yo creo que sí, venga Mark.

-Verás, es que – empezó a rascarse la parte trasera de la cabeza – creo que los interrumpí.

-¿Interrumpiste? Ah, ya entiendo. Se estaban dando un beso y entraste, ¿no? – Notaba a Mark muy nervioso y avergonzado, así que había acertado seguramente. Y yo que me esperaba algo más interesante – eso les pasa por descuidados – sonreí.

Nos subimos todos a la caravana Inazuma. Estuvimos toda la noche de viaje de camino a Kioto. Al llegar nos dirigimos hacia el Claustro Sagrado y nos llevamos una gran sorpresa, había un hoyo muy profundo en mitad del patio de la escuela.

-Qué despreocupados están todos aquí – habló Nathan. Los alumnos del Claustro estaban muy tranquilos, como si no hubiera un hoyo en su escuela como advertencia de los extraterrestres.

-Bueno, pues a ver si encontramos el club de fútbol – dijo Mark.

-¿Así que está en una especie de gimnasio al final del todo? – Escuchamos a Shawn hablar. Nos giramos y estaba con dos chicas – muchas gracias a las dos, ojalá podamos vernos dentro de poco.

-Claro – respondieron a la vez.

-Parece ser que Shawn es muy popular entre las chicas – le comenté a mi hermana en voz baja.

-La verdad es que sí – rió bajito.

Seguimos las indicaciones de las chicas y empezamos a buscar el gimnasio.

Corramos juntos | Nathan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora