Corramos juntos | Nathan y tú

Cambios importantes

Narra ____

-¡Contamos contigo Byron Love! –exclamó Mark desde la portería.

Byron estaba jugando en nuestro equipo ahora. Era raro, no lo voy a negar. Ahora era un compañero más, aquel Byron de la final del TFF que tanto nos hizo sufrir. Pero también era el Byron que estuvo al lado de María todos estos años.

El juego se reanudó con el saque de banda del Diamond. Ninguna de nuestras ofensivas llegaba a la defensa del equipo rival. Los chicos solo le pasaban el balón a Axel aún cuando estaba defendido por dos jugadores. ¿Por qué? ¿Podría ser que no confiaran en Byron? Tenía que ser eso. Maldición.

Corrí rápido para alcanzar el balón que iba a perderse cuando dos jugadores del Diamond se pusieron delante de mí. En ese instante vi el pase perfecto para Byron. Es posible que Byron hiciera lo que hizo, pero mi hermana también. No por eso los chicos no confían en ella. Ahora mismo todos éramos un equipo.

-¡Byron! –pasé.

-Allá voy –salió corriendo con el balón hasta que tuvo a Gazelle delante.

-Vaya, eso es caer muy bajo. Mira que aliarte con el equipo que te expulsó de tu trono divino arriba en los cielos

-¿Que me echaron de los cielos? Te equivocas. Fue la fuerza del Raimon. No. La de Mark Evans, la que me despertó de la pesadilla en la que estaba. La que me dio un nuevo poder –explicó.

-Sin el famoso néctar de los dioses, no puedes hacer nada –Gazelle corrió hacia Byron para arrebatarle el balón, pero Byron dio un pase al lado. Axel había subido para apoyarlo y le devolvió el pase una vez que superaron a Gazelle.

-Ahora serás testigo de alguien que ha resurgido de sus cenizas –Byron se elevó para chutar con su Sabiduría divina, obteniendo la ventaja. Al regresar al campo Axel y él chocaron los cinco.

-Ha marcado con su supertécnica sin usar el néctar –habló Jack sorprendido.

-Por supuesto que sí, el hecho de usar el néctar no significaba que fuera un jugador débil. Es más, Byron es ahora un jugador mucho más fuerte.

-Nunca había visto un remate tan poderoso como ese –dijo Scotty alucinando.

-Y esta potencia de tiro a disposición del Raimon –comentó Tori.

-El mayor de los rivales se ha convertido en el mayor de los compañeros –afirmó Darren.

-Lo pasado, pasado está. El ahora es lo que importa –comentó Hurley

-¡Muy bien equipo, cuando nos ponemos este uniforme todos pensamos lo mismo! ¡Nuestro único objetivo es la portería del rival! –concluyó Mark.

-No está nada mal. De modo que esta es la fuerza del Raimon, de Mark Evans, de la que tanto me han hablado –dijo Gazelle a mi espalda.

El juego siguió y el Diamond comenzó a atacar más fuerte. Gazelle llegó a la portería donde chutó su Balón iceberg. Mark empezó a retroceder con el Superpuño invencible y el balón terminó dentro de la portería. El capitán nos animó recordando que la ultrasupertécnica no estaba perfeccionada del todo al vernos decaídos por el gol.

La segunda parte fue un constante intercambio de ataque y defensa por parte de ambos equipos. Sin embargo, el Diamond consiguió adelantarse en el marcador con otro gol de Gazelle.

-¡Hay que atacar! ¡No podemos darle ni una oportunidad más para que tiren! –exclamé llevando el balón hacia delante.

-¡Sí! –dijeron todos al unísono.