Corramos juntos | Nathan y tú

El partido definitivo

Narra ____
Cuando salí lo primero que me impresionó fue la gran cantidad de personas que se encontraban allí para ver el partido. Me giré hacia los chicos y fui hacia ellos.

-¡El Raimon ha conseguido llegar a la final del campeonato nacional después de 40 años! ¿¡Pero serán capaces de dar un paso más y hacerse con la victoria del Torneo Fútbol Frontier!? – Exclamaba el comentarista.

-Bueno chicos, la final está a punto de empezar. Estoy tan contento de estar aquí que casi no me creo que esto pueda ser verdad. Me alegro mucho de jugar al fútbol con este equipo tan fantástico. Vosotros sois mi fuerza. ¡Comencemos el calentamiento! – Dijo Mark. Iba a dirigirme al campo cuando sentí un fuerte viento al lado nuestra, me giré y ahí estaban. El Zeus.

Tras el calentamiento, el partido estaba a punto de comenzar. Por tanto, nos pusimos todos en círculo para escuchar, una vez más, a nuestro capitán.

-Si todos unimos nuestras fuerzas, veréis cómo seremos capaces de conseguirlo – nos miró a todos - ¡vamos a ganar!

-¡Sí! – Gritamos todos.

De pronto, apareció un hombre con un carrito y unas bebidas. Todos los miembros del Zeus, menos mi hermana, bebieron de este celebrando ya la victoria. Tras esto, ambos equipos nos colocamos en fila para saludarnos. Ambos capitanes se dieron la mano para luego ponernos en nuestras posiciones.

El Zeus sacó de centro y dio lugar el partido en el que se decidiría el ganador del torneo. Le pasaron el balón a Byron, pero este no se movió. ¿Se estaban burlando de nosotros? Axel y Kevin se adelantaron para intentar quitarle el balón.

-Conozco muy bien vuestra fuerza, pero contra mí no tiene nada que hacer, la verdad – tras decir esto, Byron alzó su brazo y dio un chasquido con los dedos. En un abrir y cerrar los ojos se encontraba detrás de nuestros delanteros. ¿¡Cómo se había movido tan rápido!? Al instante apareció un leve tornado, haciendo que Kevin y Axel saliesen por los aires.

-Os voy a demostrar que nosotros somos muy superiores a los humanos – decía tras haber vuelto a superar a dos jugadores más de la misma forma que la anterior.

-Tu miedo es una reacción completamente natural, sobre todo cuando te encuentras de frente con alguien que supera tus habilidades – repitió por tercera vez su técnica hasta encontrarse frente a la portería.

-¡Vamos! ¡Lograré detener tu lanzamiento! – Habló Mark.

-¿Has oído a los ángeles batir sus alas? – Tras decir esto Byron se elevó y chutó con su Sabiduría divina.

-¡Mano celestial! – Pero el resultado no fue el que esperábamos, el disparo no fue detenido e impulsó a Mark a la portería. La Mano celestial se había roto y se habían adelantado nada más empezar. Todos estábamos asombrados ante aquel tiro tan impresionante.

-¡Mark! – Grité corriendo hacia él.

-¿Lo has comprendido ya? Este es el poder de aquellos que en tu locura creías ganar – dijo Byron volviéndose a su campo.

-Tranquilos, estoy bien – habló Mark cuando los demás se acercaron.

-Solo ha necesitado tirar una vez – dijo Nathan observando la mano de Mark.

-Sí, ha sido impresionante. No os preocupéis, pararé todos los demás – aseguró.

-¡Venga chicos! Si nos marcan un gol nosotros también marcaremos – animé.

-¡Y remontaremos el partido! – Añadió mi novio.

Sacamos de centro y empezamos a adentrarnos en el campo rival, pero ninguno de ellos se movía. Axel y Kevin tiraron con el Tornado dragón, pero el portero lo paró sin ningún problema con su Muralla tsunami.