•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°

☽•4°☾

Harry Potter.

-Quiero que arresten a Ronald Weasley por intento de homicidio contra Draco Malfoy.-Ordene llegando a mi oficina en el ministerio.

Había dejado a Min con Draco para que le estuviera bajando la calentura que le volvió a dar, mientras tanto había venido al ministerio para ir yo mismo a arrestar a Ronald.

-¿Qué?.-Pregunto Dean totalmente confundido.

Me giré a verlo molesto, ¿Acaso es sordo?.

-Quiero que vayas a sacar una orden de arresto contra Ronald Weasley.-Repetí irritado.

Dean me miro estupefacto por unos segundos para después relamer sus labios, parpadear rápido y fruncir su ceño confundido.

-Ron, el de Hogwarts, tu mejor amigo, el hijo de Arthur Weasley y Molly Weasley, hermano de Fred, compañero tuyo.

Asentí tratando de no explotar ahí mismo.

-Si Dean, ese Ronald Weasley es al que quiero en retención en los calabozos del ministerio y si te tardas más serán las celdas de Azkaban.-Dije entre dientes.

-¿P-porque?.-Titubeo Dean sin comprender una mierda.

-¡Carajo Dean!.-Brame furioso.-¡¿Cuántas putas veces tengo que repetirte lo mismo pedazo de imbécil?!.

Dean me miro con miedo y esa puta confusión en sus ojos marrones.

-¡Mierda Dean!.-Brame nuevamente al ver que se quedaba inmóvil.-¡Mueve ese culo!.

Ordene mientras chasqueaba los dedos desesperado señalándole la puerta, Dean pareció reaccionar y de inmediato corrió a hacer lo que le ordene despavorido.

Pocas veces me veían así de enojado y frustrado.

Me tuve que sostener del escritorio para no caer, me enderece después de unos minutos arreglando el traje azul marino que solía usar cuando venía a trabajar.

Había mandado de inmediato en la mañana de ayer que me levante a los aurores para que investigaran los restos de polvo que seguramente quedaron en el suelo para poder buscar una cura.

El dinero no era un impedimento, tan solo que encontraran una forma de levantarlo, si eso pasaba todo iba estaba bien.

No me iba a quedar esperando a que Draco despertara por si solo mientras enloquecía y sufría encerrado en su cuerpo.

Baje la mirada a mi anillo de plata y acaricie la serpiente con amor.

Estará bien... yo lo voy a proteger, yo lo cuidaré.

-Merlín, si Draco despierta, yo luchare por ambos, lo amaré, lo juro... Solo haz que despierte.-Murmure cerrando los ojos con fuerza.

Después de que Dean llegara con la orden y me necesitaran para dar mi recuerdo de los hechos, nos informaron que Ronald Weasley había huido muy probablemente del país como el maldito cobarde que es.

Llore de impotencia y frustración.

Por muchas cosas, porque Draco no abría los ojos, porque no podía hacer justicia y porque muy en el fondo no podía creer que en serio Ron había hecho esto, por más que no lo quisiera tener, aún le tenía ese cariño, ese amor que estaba enterrado en mi corazón negándose a morir.

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Contuve la respiración frente a las puertas de roble oscuro, suspire lentamente y entonces tome las perillas y las gire abriendo amabas puerta par en par.