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Draco Malfoy.

Ver a Harry llorar así me partía el corazón en mil pedazos, solo podía abrazarlo fuerte y decirle que nada pasaría, que todo estaba bien, que yo estaría a su lado en todo el tiempo y que no tenía nada que temer.

No me queje de mis piernas entumecidas ni del frío que empezaba a hacer, no hasta que Harry se calmó más, solo entonces con mis manos y con una delicadeza increíblemente suave subí su mentón para ver sus cachecitos todos sonrojados y sus ojitos verdes irritados por su suave llanto.

-Tranquilo mon petit chaton.-Susurre mientras deslizaba unos mechones rebeldes de su frente.

Harry estaba jadeando con uno y otro hipido suave.

-N-no puedo c-ca..calmarme Draco.-Contestó Harry dolido.-N-no m-me pidas q-que me calme.-Exigió frunciendo su ceño ligeramente.

Suspiré suavemente.

-Tenemos que entrar a la casa Arvey puede regresar.-Aclare dulcemente intentando sonar lo más tranquilo posible.

Harry entonces todo enfurecido apretó los puños.

-Que regrese para que lo mate.-Siseo llevando el dorso de sus manos para limpiar sus ojitos irritados.

-Harry, nuestro bebé necesita que tú te cuides para que él esté bien, ¿Recuerdas?.-Pregunté mientras que me separaba de Harry para levantarme y tenderle la mano a Harry quien la miró tristemente antes de tomarla.

Con un movimiento de varita hizo que el cuerpo de Weasley flotara, Harry lo miró con angustia antes de abrazarse así mismo.

¿Ya dije que ver así a mi pobre embarazadito me partía el alma?.

-¿Q-qué haces?.-Pregunto alarmado Harry aferrándose a mi cuello para no caer.

Sonriendo levemente lo voltee a ver.

-No voy a dejarte caminar hasta la habitación estando con las piernas entumecidas.-Aclare mientras aferraba mis manos a su espalda y rodillas para así poder llevarlo como si fuera una princesa.

-Hum....-Soltó Harry en un quejido leve posando su nariz en mi cuello.

Sabía que no eran los momentos para sonreír pero lo hice ante el recuerdo de Harry llamándome princesa por bajar las escaleras lentamente.

-Y la princesa soy yo.-Hablé yo con un tono medio burlón en el débil intento de animarlo.

Si bien Harry no sonrió su bello sonrojo incremento un poco más.

Yo por otro lado me apresure a llegar mínimo al sillón, Harry era pequeño si pero ya no era la cosita mas liviana por nuestro bichito.

Para cuando entramos como pude con mi varita y con Harry encima deje caer el cadáver de Ronald Weasley en el sillón de la sala, después de dejar a Harry en la cama bajaría a limpiar la sangre que marcó el camino por donde el cadáver de Ronald paso.

Con suerte llegué a nuestro dormitorio dejando a Harry en la cama, suspire y sin decir nada mas que deje un beso en su frente para poder marcharme pero Harry se aferró a mi mano.

Sus esmeraldas verdes denotaban preocupación.

-Draco.-Llamó Harry ya más tranquilo.-Prométeme que si algún día tienes que elegir entre vivir o morir elegirás siempre vivir, sin importar lo que conlleve la elección.

Mis ojos en automático bajaron a mirar la pequeña mano de Harry aferrándose a la mía.

-Promételo.-Presiono Harry con una voz temblorosa.

•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora