Harry Potter.
Me hundí más dentro de las burbujas de la tina pequeña en la que estaba metido.
Draco había salido por una bata más grande ya que la pancita era grande y una bata normal no me cabría.
-Listo, la he agrandado.-Hablo una voz desde fuera del baño.-Solamente deja busco las pantuflas.
Una sonrisa surco mis labios de golpe.
-Bien.-Dije yo en un tono más alto con el propósito de que se me escuchara.
Con un suspiro ligero y largo me acomode mejor en el agua caliente.
Si bien al principio me había negado a dejar que Draco me ayudara a bañarme después de unos cuantos besos y el no querer separarme de él habían terminado por convencerme.
El tallo desde afuera mi espalda y hubiera seguido de no ser porque un hambre voraz me atacó.
En cuanto Draco entró mis ojos se posaron en la taza de té humeante y el bísquet con mermelada a un lado, mi boca se hizo agua.
-No..No debiste.-Murmure juntando mis manos fascinado aún incrédulo.
La sonrisa que Draco me tiró fue tan coqueta que ahí mismo me podría haber derretido.
-Bueno, de alguna manera tenía que recuperar los meses de mimos, ¿no?.-Comento Draco acercándose cuidadosamente hacia mi.
Emocionado y con el hambre a flor de piel tome el trozo de bísquet y le di un buen mordisco.
Sabía simplemente espectacular.
-Ahora saca esa sensual pierna que me hace falta tallarla.-Ánimo Draco dejando atorada la charola en la tina.
Sonriente hice lo que me pidió sin queja alguna dejando salir sin pena alguna mi pierna de entre toda la espuma.
Deje que Draco tallara mis pies mientras que yo disfrutaba del té y del delicioso pan.
El baño en casa fue simplemente espectacular, jamas espere que el baño fuera incluido con un delicioso desayuno.
Aun así después de que Draco me ayudara a cambiarme y todo quise ir a la cocina a ver que fruta podría comerme, sentía que lo dulce últimamente era más antojable.
Terminé comiendo uvas acostado junto con Draco viendo la tele, al principio Draco pareció sorprendido y después de unos segundos se había quedado viendo una de las series que transmitían.
Si bien estaba preguntandome cada 5 segundos por los personajes y el porque actuaban así como niño pequeño eso no quitó que al final se durmiera abrazándome a mí mientras que yo comía muy contento uvas.
En algún momento yo también caí rendido ante el sueño y solo me desperté por un tinteo algo singular.
Al abrir los ojos me encontré con ese perro brillante.
Fruncí el ceño de inmediato y casi por instinto cubrí mi pancita con mis dos manos.
Draco tardó más en abrazar la pancita pero finalmente lo hizo volteándome a ver.
-¿Cómo es que nos ha encontrado?.-Pregunto incrédulo Draco frunciendo tanto el ceño como yo.
Mi mirada entonces se dirigió hacia la playa en donde nada más y nada menos que Ronald Weasley estaba de espaldas mirando al cielo cansado.
Mi mirada se centró en la pulsera naranja que poseía.
-El traslador de Hermione.-Susurre sentándome en el sofá.
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•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°
Fanfic°°°° En corrección de ortografía °°°°°° Un matrimonio obligado entre Harry y Draco en donde gracias a Ron, Draco está dependiendo de un hilo. Durante una noche entera Harry se pone a decirle 99 razones para que Draco abra los ojos. La razón numeró 1...