•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°

☽•14°☾

Harry Potter.

Desde aquel incidente ya habían pasado 3 dias y fueron los 3 dias mas maravillosos de mi vida.

Draco era tan dulce y atento que me podía hacer derretirme o temblar como un hojita en pleno verano ventoso.

Desperté como los últimos tres días, con Draco entre mis brazos.

Solo que la novedad es que el no es quien se levantó primero, aún tenía los ojos cerrados, entonces con toda la libertad del mundo me puse a observar bien cada detalle queriendo tener su rostro bien grabado en mi cabeza.

Ayer había recibido la invitación de Hermione para cenar en su casa y hablar del bendito giratiempos.

Claro que ahora no quería usarlo porque al parecer todo se había arreglado aunque era raro.

Sabía que la única forma de que Draco se curara era el ritual del corazón pero..

Deslice mi mano por su pálida mejilla acariciando su rostro suavemente.

Tenía que haberle dado mi corazón para que curara...aunque la magia es bien trola, a la mejor... a la mejor le di mi corazón de otra manera o no se.

Es bonito pensar que se está mejorando por mi magia y mis cuidados.

Me quede hipnotizado por su piel blanca tan lisa y perfecta como una tacita de porcelana.

Sus pestañas castañas oscuras resaltaba con su piel, su cabello rubio casi blanco y su boquita rosita con forma de un corazón perfecto.

Mi esposo es tan bonito, ¿Como no me di cuenta que Draco estaba para chuparse los dedos?.

Un bebé...tal vez si había tiempo después de todo.

Muy en el fondo me sentía asustado por la paternidad, un bebé era algo muy apresurado pero bueno tal vez no tanto por la condición de Draco.

Igualmente me asustaba, no sabía exactamente cómo funcionaba la poción.

¿Que tal si la tomaba y me hacía tener una vagina?.

Un escalofrió me recorrió toda la espalda.

Si me hacia tener vagina iba a ser más que obvio que me la había tomado y Draco se enojaría.

Pero el Dr. dijo que era una poción de fertilidad.

¿Que tal si la tomo y me hace mujer?.

No debía que echar a perder nada, debía que ser muy discreto.

Pero la única forma de que esto del bebé funcionara era que Draco también quisiera y bueno si el no quiere.

Suspire suavemente bajando mi mirada nuevamente a los ojos cerrados.

-Sabes...Eres mas guapo cuando te vez frustrado.

Una suave sonrisa maliciosa se formó en el rostro angelical de Draco y sus ojos se abrieron lentamente con una gracia y delicadeza que me hizo sentir un golpe de vergüenza al instante.

- ¿Desde cuando estas despierto?.-Pregunte intentando ocultar mi nerviosismo.

Draco soltó una risita, sus manos apretaron mi cintura y su cabeza se escondió en mi pecho.

-Me gusta ponerte nervioso.-Comentó el con una voz de pecho.

Aún no le decía pero esa voz me hacía sentir tan gay por el.

-¿A si?.-Pregunte sonriendo divertido.

Me aleje de el para tomar su mentón y subir su rostro pálido ligeramente sonrojado.