Harry Potter.
Al ver la cara de horror de Draco tuve que controlarme para no tirarme a reír de nuevo.
-Cambiando de tema bravo a su colaboración, me alaga que el gran Draco Malfoy príncipe de Slytherin se haya molestado en componer una canción para un simple mortal como yo.
Dije exagerando un poquito lo último, la mirada de Draco recayó en mi.
-Bueno, ahora estás casado con este Príncipe y eres mucho más aceptable que Longbottom... Preferiría hacerme a mí mismo un avada que estar en la misma cama que el.-Dijo Draco aún algo aturdido.-Por la barba de merlín, Granger me parece más aceptable que el.
Reí suavemente ante su expresión de trauma.
-Bueno, pues para tu suerte o desgracia tu esposo soy yo no el.
Pasamos el resto del dia en la cama y cuando la hora de dormir llegó Draco tomó su posición, él pudo dormir al instante, pero yo... Yo no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado.
Cada vez que cerraba los ojos recordaba aunque sea algo que tuviera que ver con Ronald, me frustraba porque entre más intentaba no recordar nada de ese tipejo más cosas bonitas recordaba de él.
La primera semana de mi matrimonio cada maldita noche lo recordaba y extrañaba muchísimo, recordaba lo bonito que se sintió, como cuando alguna vez ese amor parecía infinito.
Me di la vuelta para poder mirar mejor a Draco, no lo amo, me cae bien y creo que estar a su lado ya no sera tan difícil como en un principio pensé.
Suspiré aún más frustrado que antes, no podía dormir y una desesperación en mi estaba creciendo por no lograr cerrar los ojos.
Suspire y cerré los ojos contando del 1 al 100 buscando aburrirme y poder dormir.
Hasta que en un momento me encontré caminando por mi dormitorio antiguo de Hogwarts, en la cama de cobijas vino pude divisar a Ron sentado en la cama y yo frente a él solamente en bata de baño.
-No me mires así Harry.
La risa de Ron resonó por la habitación.
El otro Harry le regaló una sonrisa burlona coqueta a Ron quien simplemente rodó los ojos avergonzado.
-Es un pecado total mirarte así...- Murmuró el sonrojado.
El otro Harry rio suavemente mientras dejaba caer la bata que cubría mi desnudes.
-Yo soy un pecado entonces...-Dijo mi otro yo sonrojado hasta las orejas.
Entonces el otro Harry con una delicadeza que no sabía que yo podía poseer empujo a Ron hacia la cama dejándolo acostado mientras que se subía encima de él para juntar sus bocas en un beso lento disfrutando y saboreando de los labios contrarios.
Las manos de Ron empezaron a acariciar mi espalda mientras que los besos se volvían un poco más desesperados, desde aquí podía ver como nuestras lenguas buscaban entrelazarse.
El otro Harry se separó echando su cabeza hacia atrás mientras que empezaba a restregarse contra Ron con gracia.
-Eres un pecado andante...-Murmuró Ron con una voz demasiado ronca que solo hizo que mi otro yo gimiera deseando algo más que un simple faje.
-¿Ajá?- Respondió el otro Harry alzando una ceja concentrándose mejor en empezar a brincar suavemente sobre la erección contraria.
-Dios.-Suspiro Ron excitado.-Mi pecado andante...-Gruño Ron frunciendo el ceño.
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•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°
Fanfiction°°°° En corrección de ortografía °°°°°° Un matrimonio obligado entre Harry y Draco en donde gracias a Ron, Draco está dependiendo de un hilo. Durante una noche entera Harry se pone a decirle 99 razones para que Draco abra los ojos. La razón numeró 1...