☽•5°☾

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Draco Malfoy.

Estaba temblando, estaba temblando como nunca antes había temblado, todo me dolía, todo lo sentía adormecido.

Lo primero que vieron mis ojos cegados por la luz del día fue un montón de cabellos negros.

Harry yacía a mi lado con aquella expresión tan tranquila con la que le había dejado en la cama.

Pase mis manos por sus suaves mejillas, la misma mejilla por la que pase el cuchillo.

Entonces acabo de despertar en mi triste realidad.

Sabía que Harry estaba muerto, seguro Min no ha querido quitar el cuerpo de Harry de la cama porque tiene miedo.

Aunque debería que hacer algo, pronto empezara a oler mal y... Merlín.

Yo debería que estar muerto, ¿Por qué mierda me sacaron de esa tina?.

¿Para qué iba a seguir viviendo?.

Deslice mi mano lejos de las mejillas cálidas de Harry.

-¿Cálidas?.-Me pregunté a mi mismo en voz alta.

El cuerpo de Harry se removió en la cama y por instinto me eché hacia atrás tomando la varita que yacía sobre la mesa de noche.

Apunte el cuerpo con mi brazo tembloroso.

Todo fue tan rápido, el cadáver de Harry me volteo a ver.

Tenía los ojos rojos, el cabello revuelto y la piel pálida como la mía, grandes ojeras y parecía que su mandíbula estaba más marcada que antes.

¡Mierda era un muerto en vida!.

-¡Draco!.-Grito él con una voz rasposa abriendo sus ojos verdes en grande.

Casi chillé con miedo al ver como intentaba correr a mí.

Fue un instinto lanzar lo primero que se me vino al cerebro.

Un Avada Kedrava.

Los ojos de Harry se cerraron de tirón y cayó sobre la cama inerte.

Ahogue un grito cubriéndome con mi mano la boca, pero no debía que sentirme culpable, a la mejor era alguna otra alucinación.

Harry debía desintegrarse o algo así...

Pero paso mucho tiempo y eso no paso, el miedo en mi pecho me asfixio y estaba temblando como nunca en la vida.

Sin embargo, al ver que aún respiraba con dificultad me obligue a dejar de temblar para empezar a avanzar.

-¡¿Eres real?!.-Pregunte apresurado, gateando temblorosamente hacia la cama.

Mi mano que temblaba como gelatina se posó en su cálido hombro.

-¡N-No!.-Grite asustado/sorprendido al sentir una punzada en mi cabeza que gritaba con todas sus fuerzas que por más muerto que tuviera que estar debería que estar frío y tieso por el rigor mortis.

Otros colores, otras tonalidades empezaron a llegar a mi cabeza.

Harry en el suelo, los ojos celestes de Ronald Weasley inexpresivos lanzándome un puño entero de un polvo rosa con partes negras hacia mí, mis pulmones ardiendo, el dolor de mi cuerpo y finalmente la negrura.

El hijo de puta me había lanzado polvos alucinógenos.

-¡Devuelve a mi Harry!.-Grite a no sé quién carajos.

Me subí a la cama y tome los hombros de Harry para poder abrazarlo, me recargue en el respaldo de la cama llorando.

Mierda lo mate, ¡Esta vez si lo mate!.

•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora