•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°

•ஜ • 12• ஜ •

Draco Malfoy.

Una vez Harry se marchó me quedé con Maven y con Teddy, a ambos los tenía en la habitación de Maven sentados en el suelo jugando con un par de peluches.

Mientras que Teddy abrazaba a un pequeño huroncito, este Maven jugaba con un tren en miniatura de Hogwarts.

Me quede con ellos pensando en todo y en nada a la vez, tenía ya a Harry y a Teddy a mi lado, tenía lo que siempre había deseado en secreto.

Para la noche fui a dejar a ambos angelitos a su respectiva cuna, ya había mandado a traer la cuna de Teddy para acomodarla a un lado de la de Maven.

Les puse el hechizo de monitor que me avisaria si uno de los dos se levantaba y me fui a mi habitación para ponerme la pijama y acostarme.

En un intento de distraer mi mente y no pensar en que ya era muy tarde para que Harry regresara abrí un libro que leía por la noche de maldiciones malditas colocándome mis lentes de media luna de enmarcado plata.

Después de una media hora finalmente la puerta se abrió y de ella apareció un Harry con la mirada triste y los labios decaídos ligeramente.

El avanzo hasta su lado de la cama y ahí tomo asiento aun vestido.

-¿Cómo te fue?.-Pregunte mientras ponía mi separador y cerraba el libro dejándolo de lado en la mesa de noche.

Harry se giró hacia mí y movió su cabeza hacia los lados dando a entender que no le fue tan bien.

-Me duele la mano de firmar tantos papeles.-Murmuró él mientras que desvía su mirada de mis ojos hacia la luna llena.

-¿Cuándo va a ser el funeral?.-Pregunte sutilmente.

Harry solo me volteo a ver y apretó sus labios sin saber qué decir.

-No va a haber funeral.-Dijo lentamente.

Alce una ceja algo confundido y la mirada de Harry se perdió a través de los grandes ventanales de la habitación.

Si bien Avery no tenía familia y su linaje literalmente acaba con él yo recuerdo levemente que en hogwarts tenía su grupito de raritos.

Ellos podrían ser de los pocos que asistirian a ese entierro.

-¿Porque?.-Pregunté sin comprender nada.

Harry entonces me volteo a ver, de su boca esponjosa salió un pequeño suspiro.

-Al parecer hubo una confusión con el cuerpo y lo terminaron incinerando, pase a dejar sus cenizas a la mansión Arvey.

Me daban ganas de preguntarle a Harry que si eso no se le hacía algo muy raro, el hecho de que su cuerpo fuera quemado sin autorización alguna.

Pero al ver como su mirada se perdía nuevamente en la oscura noche, decidí que era mejor no recordarle mucho ese incidente y darle su espacio para estar solo.

-Por cierto..Mi madre me ha llamado hoy y me pregunto si podría ir a la mansión de París para ayudarla con ciertas cosas, normalmente me llevaría a Maven pero como se está llevando muy bien con Teddy y no había socializado con ningún otro bebé no se si quieres estar con ambos.

Esa en parte no era una mentira del todo, mi madre sí que quería que pasaran algunas semanas con ella en parís, me quedaría unos dos o tres días allá con ella y después regresaría.

Harry regresó su mirada a mi y una suave sonrisa apareció en esos labios cerezas, asintió suspirando mientras que se dejaba caer en la cama a mi lado.