Harry Potter
Al final el hambre se me esfumó de el estomago y en su lugar dejo a ese enjambre de mariposas que me hacía cosquillas cada vez que sentía un nuevo beso en mi rostro o uno robado.
Realmente no podía creer que estaba pasando esto, me sentía aturdido y simplemente me estaba dejando llevar por mis sentimientos y no estaba pensando mucho en las consecuencias.
Como por ejemplo llegar a casa y encontrarme con un Nathan gritándome con tanto odio y rencor exigiendo explicaciones.
Explicaciones que justo ahorita no sabía dar.
-¡ERES UN INFIEL!.-Rugio Nathan con una voz gutural llena de rabia.
Y por ello mismo Nathan se quedó sin voz de tanto que me estaba gritando por lo que empezó a lanzarme lo que sea que estuviera a su alcance.
-¡PERDÓN!.-Grite asustado esquivando un jarrón lleno de rosas rojas.
Por supuesto que los reflejos de un buscador me ayudaban mucho pero cuando literalmente corrió a descolgar un cuadro abrí los ojos como plato retrocediendo abortando el plan de acercarme a él para sostener sus manos y que dejara de lanzarme cosas.
-N-No te atreves.-Tartamude buscando con mis ojos un lugar a donde pudiera correr.
Nathan ladeo su cabeza y sonrió inocentemente, su perfecta cabellera rubia estaba hecha un desastre al igual que su rostro lleno de rabia y lágrimas.
-¿Ah no? .-Preguntó Nathan mirando el pesado cuadro de sus manos.-Entonces no me conoces tanto como a tu puto amante.
Y me lanzó el cuadro el maldito ese, no pude esquivarlo tan fácilmente porque el cuadro era muy grande y terminó cayendo sobre mis pies.
Ni tiempo me dejo para procesar el posible dolor que debian que tener mis pies porque sus gritos nuevamente resonaron por toda la mansión.
-¡Tu le dijiste que lo amabas!.-Bramo Nathan furioso.-¡YO TE OÍ MALDITO ESTUPIDO!.-Rugió con todas sus fuerzas.
Fruncí el ceño.
-¡No lo negué! .-Grite enojado.-¡Nunca lo negue! .-Dije nuevamente desesperado.
Nathan inhalo aire indignado, las lágrimas aún salían una tras otra y por el puro coraje de tenerme lejos busco algo rápidamente para lanzarme.
Sonreí levemente al ver que ya no tenía nada que lanzar pero esa sonrisa se esfumó cuando Nathan me miro percatandose de que estaba sonriendo, de inmediato borre mi sonrisa pero fue demasiado tarde, el descolgó otro cuadro más pequeño y lo lanzo hacia mi sin darme tiempo ni de parpadear.
Por suerte ya había sacado mi varita y como acto reflejo lanze un expelliarmus haciendo que el cuadro saliera disparado hacia Nathan quien se agachó de inmediato.
El cuadro se rompió en pedazos, unos mas grandes que otros.
-¡Deja de lanzarme cosas y hablemos como personas civilizadas!.-Grite ya bastante cansado de todo el drama.
Nathan negó frenéticamente con su cabeza y corrió a tomarme de los hombros, asustado me empecé a remover de su agarre.
-Lo voy a matar Harry.-Susurro Nathan con los ojos bien abiertos.-Juro que lo voy a matar por tocarte.-Murmuró subiendo con delicadeza mi barbilla.-Eres mio, mio, mio, el te beso, el te toco, el debe que pagar las consecuencias.-Aseguró él con un hilo de voz.
Sus ojos estaban desorbitados, tan abiertos que me daban miedo.
-Merlin mío cálmate por favor.-Rogué quitando sus manos de mis hombros.
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•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°
Hayran Kurgu°°°° En corrección de ortografía °°°°°° Un matrimonio obligado entre Harry y Draco en donde gracias a Ron, Draco está dependiendo de un hilo. Durante una noche entera Harry se pone a decirle 99 razones para que Draco abra los ojos. La razón numeró 1...