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Harry Potter.

Después de unos minutos Draco se separo con mucha mas energía de la que aparentaba.

-N-nos iremos, le diré a Dixie que busque un lugar muy lejos de aquí...

Con un poco de trabajo me senté sobre la cama, aun no me acostumbraba a la pancita gigante que tenia.

Draco entro al vestidor y empezó a salir con montones de ropa que iba dejando sobre mis pies apresuradamente.

-¿Irnos a donde?.-Pregunte arqueando una ceja con curiosidad.

Draco inhalo aire lentamente antes de acercarse gateando otra vez a la cama tomando mi rostro.

-Harry te fuiste y yo enloquecí, hice cosas que pensé que yo no podría hacer, la mujer del calabozo es alguien importante para Arvey y... tu estas embarazado...no quiero que te pase absolutamente nada..

Sus ojos grises reflejaban un miedo discreto, sin entender mucho parpadee varias veces confundido.

-¿Qué tipo de cosas?.-Pregunte cautelosamente.

Draco apretó sus labios en una linea fina.

-El trabajo sucio que Granger no podía hacer...-Susurro el bajando la mirada y gateando en reversa para poder después bajarse de la cama.

Abrí los ojos ligeramente...

-Tu... ¿Tu has m-ma...?.

-No....-Respondí Draco en seco cortando mi pregunta.

Nos quedamos viendo a los ojos hasta que Draco volvió a romper el silencio.

-No lo he hecho pero si se me presenta la oportunidad no dudare.-Aclaro dándose la vuelta para seguir sacando ropa.

Intentando calmarme me metí aun mas dentro de las cobijas.

Repase una vez mas las cosas que habían pasado en tan poco tiempo dentro de mi cabeza desordenada en el débil intento de imponer un orden a mis pensamientos.

Arvey había mentido, era el líder de los parásitos, estoy embarazado... y tenemos que huir... de lo que sea que Draco tema.

El plan de Nathan era enamorarme... y yo estaba cayendo, creo un pasado y lo uso en mi contra, ¿pero para que enamorarme?, suena muy tonto que su super venganza maestra sea enamorarme para herir a Draco.

Debe que haber algo mas oculto ahí, un truco mas, algo...

La puerta fue tocada dos veces, Draco salio casi corriendo apuntando con su varita poniéndose frente a mi.

Aclare mi garganta al ver que Draco no iba a dar el paso.

-Adelante.

Apenas di el permiso para entrar la puerta se abrió descubriendo un cabello ondulado tan dorado como el mismo sol y una piel crema que brillaba con el reflejo de los faroles de la noche.

Literalmente fue como si el tiempo se ralentizara para mi... y tal vez para el.

Nathan tenia un porte elegante, venia vestido de un color azul marino que resaltaba con sus oscuros ojos azules que a pesar de tener literalmente a Draco frente a el estaban sobre mi.

Observándome con detalle y cuando sus ojos bajaron a mi pancita, un rayo verde ilumino la habitación ferozmente.

Rayo que fue desvanecido con un protejo que empujo un poco a Nathan quien con varita en mano lo regreso hacia Draco que con una furia lo desvaneció.

•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora