•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°

☽•2°☾

Harry Potter.

Aparecimos en el despacho de Neville, este me miro a mí y después a Draco, sin decir nada se empezó a mover.

Draco había dejado de convulsionar, pero aun así los hilos de sangre salían de su boca.

-Llévalo a la camilla, Harry, necesitamos revisar que la sangre no sea de su lengua.-Dijo Neville saliendo de la habitación, Draco estaba tenso, casi tieso.

-Ron le lanzo algo, un polvo...-Dije desesperado mientras recostaba el cuerpo inerte de Draco en la camilla.

Mierda no debí que haberlo llevado, es mi culpa si no me hubiera separado de él.

Neville volvió a entrar poniéndose unos guantes blancos.

-¿Qué Polvo?, necesito nombre.-Hablo Neville removiendo el cabello de Draco para lanzar un hechizo en su cabeza.

- Usakana.-Dijo Hermione limitándose a ver.-Él me pregunto sobre ese polvo... N-nunca pensé que lo compraría o l-lo usaría.-Afirmo ella.

-¿Qué es esa mierda?.-Pregunte temeroso.

-Cuando una persona lanza ese polvo, piensa en lo que la otra persona quiere que vea haciéndolo vivir una alucinación, sea lo que sea que Ron lo haya hecho ver, vivirá una película que será "real" hasta que los efectos pasen y él despierte por si solo...

Me quedé en shock, ¿Entonces Draco justo ahorita está viviendo algo completamente irreal?.

-¿Por qué Ron compraría algo así?.-Pregunto Neville alzando una ceja hacia Hermione.

Pero ella me volteo a ver a mí, como esperando una respuesta.

Hermione no era tonta, hubo un tiempo en donde sospechaba de nuestra relación, pero Ron le hizo creer que él quería con ella y ella se lo trago.

-Porque es un maldito hijo de puta.-Respondí regresando mi mirada vidriosa a Draco.

Neville se aclaró la garganta.

-Acabo de lanzarle un hechizo que lo hará ponerse más flexible, respecto a su lengua...

Nos quedamos callados, el corazón me martillaba en el pecho, ¿Qué tenía su lengua?.

Por favor que no se la haya cortado por completo.

Neville con ayuda de un hechizo abrió la boca de Draco, su lengua estaba cortada de la punta por sus dientes.

-Aún tiene lengua... Con un hechizo se cura.-Dijo él inclinándose para ver mejor.

Entonces cerro su boca y se dirigió a sus ojos.

Yo estaba cruzado de brazos mordiéndome las uñas.

Al abrir su parpado para mirar los ojos, Neville soltó un jadeo de sorpresa.

Me acerqué a ver sus ojos.

Ahogue un gemido lastimero.

Eran totalmente negros, hasta la parte que se suponía debía ser de color blanco estaba de color negro.

-¿Cuánto polvo le lanzo?.-Pregunto Neville mientras abría el otro ojo.

Relamí mis labios intentando no caer en de rodillas.

-N-No lo sé, un p-puñado quizás.-Titubee, Neville suspiro.

-Veré, si puedo hacer algo para hacer que el efecto pase más rápido, ese puñado lo tendrá dormido... no sé por cuanto tiempo. 

No me di cuenta ni de cuando empecé a llorar, pero pronto seque mis lágrimas.

-¿C-Cómo?.-Pregunte temeroso.