•°100 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑟𝑖𝑟 𝐿𝑜𝑠 𝑂𝑗𝑜𝑠•°

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Draco Malfoy.

No podía moverme, seguro Potter me petrifico para que no me acercara, pero mi sorpresa fue tal cuando abrí los ojos y me di cuenta de que no estaba hechizado.

No podía moverme porque tenía a Potter casi encima de mí, mire su rostro sonrojado por el frío que seguramente tenía, no me acordaba de mucho, solo sé que había tomado un par de tragos y con sueño me había venido a acostar.

Sin saber exactamente cómo quitarlo de encima de mí, me empecé a remover algo incómodo por la cercanía de nuestros rostros, Po-... Harry o bueno, mi esposo frunció su ceño y escondió su cara en mi pecho.

Murmuró, más bien balbuceo algo de lo que solo le entendí que no me moviera y un idiota soltado a la ligera.

Suspire y me quedé así sin hacer nada, igual no es que tuviera planes para esta desastrosa luna de miel. Cerré los ojos, tal vez podría dormir más.

Ya no sabía como debía que tratar a Potter ahora mi esposo, ayer intenté, juro que intente llevarme bien con él, pero al parecer cada cosa que digo lo molesta.

No le gusta el sarcasmo, ¿A quién no le gusta el sarcasmo?, a los idiotas sin estilo definitivamente, Ahora que puedo acordarme, debería que remodelar mi guardarropas.

Un bufido escapó de mis labios, si estoy teniendo este tipos de pensamientos en mi luna de miel eso solo significan dos cosas.

Una es que mi matrimonio es un total fracaso y dos no hay ninguna sorpresa en ello.

Entonces sentí como Harry se removía y de sus labios rojos un bostezo se escapaba. Abrí los ojos encontrándome con su mirada verde destellante, un sonrojo grande se formó en sus mejillas, solo entonces teniéndolo así de cerca puede notar que cuando se sonroja se pueden ver unas pecas muy ligeras alrededor de su nariz y mejillas.

Odio las pecas.

Me aparté de él dándome la vuelta, instintivamente empecé a acariciar el anillo con mi pulgar, se me estaba haciendo una costumbre hacerlo.

Harry se separó de mí envolviendo su delgada cintura con sus brazos, sus resplandecientes ojos verdes seguían mirándome apenado.

-Perdona si te incomode.- Dijo él en voz bajita, algo en mí se removió, ¿Realmente me molestaba esto?.

También porque era algo muy raro escuchar un perdón por su parte.

Jamás había estado abrazado con alguien durante el invierno, no me sentí tan incómodo como se supone que debía que estar.

Una sensación bastante rara se empezó a formar en mi estómago como un nudo, lleve mis manos a el.

-Oh cierto, ayer me llegó una carta de Gringotts.

Después de decir eso Potter se sentó en la cama tallándose sus ojos.

-Decía que era para crear la bóveda Potter-Malfoy.

Murmuró estirándose, yo simplemente me levanté de la cama sin importarme el frío, en realidad estaba tan acostumbrado al frío que realmente siento que Po-..Harry exagera.