Capítulo 46 | Exceso de alcohol

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Capítulo 46: Exceso de alcohol

Una expresión de hastío se instala en mi rostro al ver el gran reloj ubicado en la pared del salón de clases, el cual indica que aún queda tiempo. Automáticamente vuelvo a juguetear con el bolígrafo en mi mano, ansiosa.

A mi alrededor, puedo notar que mis compañeros también están inquietos, esperando por la hora de salida.

La profesora se encuentra intentando explicar algo, pero estoy más que segura de que nadie está escuchándola realmente. No es una muy buena idea comenzar con un tema nuevo en la última hora de clases, y mucho menos un viernes.

Suelto un suspiro de cansancio.

De forma inevitable, mi mirada recae sobre Claire, quien se halla a unos cuantos asientos delante del mío. Ella está sentada en medio de dos de sus amigas, y cada cierto tiempo, suelta de forma discreta algún comentario hacia ellas.

Después del campamento, Claire comenzó a comportarse un poco extraña conmigo. Desde que comenzó la semana, nuestras conversaciones solo consisten en saludarnos y en apenas cruzar algunas palabras de vez en cuando, pero nada más. Tampoco pasamos ningún receso juntas y casi no nos enviamos mensajes por chat.

Al principio, creí que las dos primeras se debían a que, tal vez, prefería pasar más tiempo con Enzo en el instituto, pero no es así; extrañamente, jamás volví a verla junto a él. Ella simplemente se mantuvo en todo momento con sus otras amigas.

Más de una vez me atreví a preguntarle si algo le sucedía, puesto a que es raro que de repente se mantenga alejada de mí durante toda la semana, pero Claire solo se encargó de negarlo, mostrando una actitud normal. No obstante, no le creo en absoluto.

A pesar de sus palabras y de sus gestos, tengo la sensación de que algo anda mal, y sospecho que eso tiene relación justamente con el campamento del fin de semana pasado.

Lo que dijo aquel día antes de subir al autobús me dejó pensando. ¿Ha sido una casualidad o indirectamente me dijo que me vio pasando el rato junto a Enzo?

Sea cual sea la respuesta, Claire no mencionó nada más al respecto luego de eso.

¿Estará enojada conmigo? No, no lo creo. Ahora por momentos parecemos dos desconocidas en lugar de mejores amigas, pero su actitud se mantiene igual que siempre. Para colmo, el hecho de que no de indicios de estar molesta o algo similar solo me produce más incertidumbre.

Sin dudas, el hecho de no saber qué sucede está empezando a frustrarme un poco.

Al darme cuenta de que mi vista continúa sobre ella, inmediatamente decido quitarla. De todas formas, no es como si pudiera hacerle un interrogatorio mediante la telepatía.

Rápidamente intento distraerme pensando en alguna otra cosa, y por accidente, el nombre de Enzo vuelve a cruzarse por mi mente.

Esta semana no he vuelto a hablar con él. De vez en cuando, ambos cruzamos algunas miradas en los recesos, pero nada más; todo se mantiene similar a los días previos al campamento.

Debo admitir que aunque antes eso me hubiese mantenido tranquila, ahora no sé si es bueno, malo, o incluso irrelevante. La verdad es que el recuerdo de ambos mirando las estrellas y hablando como si nos conociéramos de toda la vida sigue repitiéndose en mi mente, y no voy a mentir, fue algo... Agradable. Tal vez más de lo que me gustaría. Sin embargo, estoy intentando no darle demasiada importancia; fue solo un momento que compartimos.

Y un momento bastante largo, en realidad...

Interrumpiendo mi maraña de pensamientos, el aturdidor sonido del timbre logra distraerme. La semana escolar por fin llegó a su final.

Endulzando a Candy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora