Capítulo 12: La cena
—¿Podría saber qué es lo que te ha pasado? —El padre de Enzo, quien anteriormente descubrí que sé que se llama Gabriel, se cruza de brazos en cuanto ve a su hijo estar cubierto de... Varias cosas.
—Intentaron robarme —Responde Enzo, aún mirándome fijo—. Quien sea que lo intentó tenía un cuchillo, así que solo opte por correr, y gracias a mirar hacia atrás me caí varias veces.
En ningún momento de su respuesta mira a su padre, su mirada sigue puesta en mí, ¿Qué le sucede? Cuido al demonio que tiene como hermana y parece estar aguantándose las ganas de matarme.
Qué desagradecido.
Gabriel suspira, y procede a preguntarle si está bien. Mientras tanto, aprecio como Alessia suelta una risa burlona analizando el estado de su hermano.
Es la primera acción que realiza que no me irrita.
—Ve a... Darte una ducha y pon a lavar la ropa— Le pide Gabriel—. Oh, por cierto, invité a tu amiga a cenar. Así que no tardes.
—Amiga... —Masculla Enzo.
Le regalo una sonrisa fingida que solo lo enfada un poco más, y sin añadir nada, se dirige al piso de arriba.
Evidentemente está de mal humor.
—La cena estará en unos minutos— Me avisa el padre de Enzo con una sonrisa amable. Intento devolvérsela con otra sonrisa en respuesta, pero termina saliéndome una mueca extraña. No estoy acostumbrada a demostrar tanta amabilidad.
En cuanto el hombre regresa a la cocina, me acerco a Alessia, quien volvió a enfocarse en la película de antes, y me atrevo a hacerle una pregunta:
—¿Por qué no te has quejado con tu padre sobre mí?— Enarco una ceja.
Dudo muchísimo que sea porque a último momento le he caído bien, es más, ni siquiera tomo en cuenta esa hipótesis.
—Mi papá dijo que si tú no eres mi niñera, quizás lo sea Rachel, una de sus amigas... Y esa señora es malvada— Hace una expresión de horror al recordarla—. Además, Enzo me dijo que solo serás mi niñera un tiempo, hasta que Eva pueda cuidarme.
—¿Quién es Eva? —Curioseo.
—La vecina. Está de viaje, pero cuando vuelva ella será mi niñera oficial.
Me compadezco por la tal Eva.
Su respuesta tiene mucho sentido. Si no fuera por eso, estoy segura de que no hubiera desaprovechado sus dotes actorales y hubiera fingido que intenté estrangularla.
Los minutos pasaron y la otra hermana de Enzo también llega a la casa, recibiendo un regaño de su padre por llegar a tales horas; ella se justifica con que eran los capítulos finales del anime que miraba con su amiga, y no podía dejarlo para otro día.
El parecido entre Alessia y Danielle es notable; comparten el mismo color de cabello y de ojos, incluso algunos rasgos. Pero por su parte, como dije antes, Enzo es más físicamente similar a su padre, ¿Será que ellas son así por su madre? Son preguntas que quizás nunca pueda responder, debido a que no hay rastros de la existencia de su madre por ningún rincón visible de la casa.
Por otro lado, sé que Enzo es el mayor de sus hermanos, entonces no puedo creer que Danielle tenga solo quince años, ¿Con qué se supone que han alimentado a esa niña? Tiene un rostro envidiable.
Claro que no envidiable por mí; yo estoy bien con el mío.
El llamado de Gabriel a cenar me saca de mis pensamientos, por lo que junto con los demás, tomo asiento en la mesa ubicada en la cocina. Es una mesa pequeña por el poco espacio que hay en la habitación, pero todos entramos perfecto.
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Endulzando a Candy ©
Novela Juvenil❝Lo único que Candy tiene de dulce, es el nombre❞ Detrás de esa carita de ángel se encontraba una chica con un carácter de mierda, actitud rebelde y bastante amargada. Candy era el tipo de persona con la que Enzo no quería tener problemas, y Enzo e...