Capítulo 21: La mejor amiga
No sé cómo es que llegué hacia esta situación, pero estoy usando ropa de Enzo. Siendo precisa: uno de sus joggings. Al menos tenía algo debajo de mi sudadera y no tengo que usar todo un outfit suyo.
Es decir, aún falta muchísimo para Halloween como para ir disfrazada de él. Tan solo espero que mi ropa se seque lo más rápido posible, se me hace ligeramente incómodo estar usando la suya...
No entiendo por qué insistió tanto en que no permanezca con la mía; en caso de enfermarme no sería su culpa. Sigo pensando que es extraño que se comporte tan amable, sobre todo conmigo.
Solo espero que no se queje del desastre que dejé en su armario; dije que iba a elegir algo, no que luego iba a ordenarlo.
Mr. cabello revoltoso comenzó a actuar un poco extraño en cuanto bajé por las escaleras. No lo culpo, la situación de por sí es bastante extraña, ¡Pero qué más da! Ya no me sorprende nada, tan solo falta que este año me atropelle un auto o algo por estilo; ya no sé que puedo esperar.
Como si fuera poco, mi padre quiere seguir intentando reparar nuestro vínculo mediante mensajes y llamadas, supongo que no capta que no quiero hablarle; no importa que tan cortante le responda, él no se rinde.
De tan solo pensar que este sábado debo verlo nuevamente, me dan ganas de desaparecer.
Sostengo la bandeja con la merienda improvisada que le hice a la mocosa y me dirijo lentamente escaleras arriba, intentando no derramar nada. Ni siquiera sé preparar meriendas, pero al menos Alessia no se queja ni me exige prepararle otra en caso de que le desagrade, sería el colmo.
Hace unos minutos atrás llegó una de las amigas de Enzo, aunque por su expresión al verme quizás sea una folla-amiga o algo así; no lo sé, ni tampoco me interesa mucho.
No, eso sería mentir; en realidad sí me interesa.
Conozco a esa chica. La veo muchas veces durante los recesos. A veces la veo leer cerca de mi lugar en el parque de la escuela, o sino hablando con su grupo de amigos, e incluso una vez tuvimos la oportunidad de hacer una actividad juntas durante un evento escolar que consistía juntar a las dos divisiones; fue hace unos años.
Éramos la única pareja que no se hablaba.
No porque me detestara o porque me tuviera miedo, simplemente sentí que era tímida, aunque finalmente sí intercambiamos algunas palabras. No lo recuerdo bien, solo sé que tenía ganas de irme a mi casa porque el estúpido evento me aburría, pero a pesar de eso, a diferencia de otros alumnos, me pareció... Tolerable. Bastante.
¿Cómo alguien así tiene de mejor amigo a alguien como Enzo Kast? No lo sé.
En fin, nunca volvimos a hablar ni tampoco recuerdo su nombre, pero lo que me preocupa es que pueda haber malinterpretado la situación de recién. Aunque sean parte del mismo grupo, temo que continúe alimentando ese rumor que corre por el instituto.
No quiero que ninguna persona más crea que tengo algo con él. Como si tuviera un gusto tan mediocre...
Aún sigo esperando que suceda lo que Claire dijo: que se olviden. A pesar de todo, ella está ayudándome a desmentirlo; una ventaja de ser amiga de alguien tan social.
Suspiro y piso el último escalón de la escalera. La habitación de Alessia se encuentra en medio, la de Enzo a la derecha, y la de Danielle a la izquierda.
Con cuidado me acerco a la puerta de Alessia, pero me detengo repentinamente al escuchar que alguien me nombra dentro del cuarto de su hermano.
Claro, él se encuentra con su amiga allí adentro, supongo que están hablando de algo... ¿Estaría mal escuchar detrás de la puerta?
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Endulzando a Candy ©
Teen Fiction❝Lo único que Candy tiene de dulce, es el nombre❞ Detrás de esa carita de ángel se encontraba una chica con un carácter de mierda, actitud rebelde y bastante amargada. Candy era el tipo de persona con la que Enzo no quería tener problemas, y Enzo e...