Capítulo 22 | El partido de fútbol

2.4K 274 78
                                    

Capítulo 22: El partido de fútbol

El auto de Kayla se detiene frente al instituto. Esta vez decidí nuevamente llegar junto a mis hermanas, ya que no quiero volver arriesgarme a llegar tarde.

Lía se baja de forma sorpresivamente veloz; parece entusiasmada. Durante todo el viaje estuvo explicándole a Kayla el por qué, pero no pude prestar atención, debido a que mi mente estaba en otro lado.

Observo por la ventanilla a todos los alumnos, buscando a mi mejor amiga con la mirada; no para ir con ella, sino para evitarla.

Luego de la conversación que tuvimos ayer, no pude evitar estar toda la noche preocupada. En definitiva, no iba a asistir a esa fiesta, ya he tomado la decisión.

Sé que como su mejor amiga no puedo perderme su cumpleaños, pero este es un caso... Especial.

Quizás si hubiera optado por ir de compras al centro comercial —aunque eso no me entusiasme— hubiera aceptado. Incluso podría haber realizado un picnic, no lo sé, pero... ¿Una fiesta?

Este es un buen momento para recordar que solo fui a una fiesta con adolescentes una sola vez en mi vida.

Y extrañamente, aquella decisión corrió por mi cuenta.

En ese entonces, creí que estaría bien intentar realizar algo nuevo; algo que quizás podría interesarme, pero como era de esperarse: fue horrible, y permanecí en aquel lugar solo veinte minutos.

Lo suficiente para entender que no volvería a asistir a ningún lugar así.

Pero esto es diferente. No solo será una fiesta, sino que será una fiesta repleta de gente que me detesta, es decir, ¿Por qué querría ir? Ni siquiera hay posibilidades de que me la pase bien.

De todas las amigas que pude haber hecho, me conseguí a la reina de las redes sociales, y a la persona que puede hablar sin problemas con todo el mundo como si los conociera de toda la vida.

Es absurdo.

Tarde o temprano tendré que decirle a Claire que no asistiré a su fiesta de cumpleaños. Ayer solo alcancé a colgar nuestra llamada repentinamente.

No es mi culpa, entré en pánico y no supe qué responder. Luego insistió llamándome un par de veces más, pero no respondí.

Y ahora no sé qué haré cuando la vea, porque temo que tenga una mala reacción. Supongo que si realmente es mi amiga debería comprenderme, ¿O quizás yo debería hacer el esfuerzo y asistir?

Agh, esto es muy complicado.

—Candy— Kayla me distrae—. Harás que llegue tarde a la universidad. Ya sal de mi auto— Gruñe.

—Bien— Le regalo una mirada de molestia y decido bajar de su auto de una vez por todas. Hago una mueca cuando cierro la puerta de forma accidentalmente violenta.

Decido alejarme casi corriendo en cuanto Kayla baja la ventanilla para quejarse. No necesito que los demás se burlen de mí cuando escuchen a mi hermana mayor riñéndome; no gracias.

Al ingresar a los pasillos del instituto, lo primero que hago es tropezarme con otro alumno. Aprieto mis labios con enojo, y aquel muchacho solo camina lejos, sin prestarme demasiada atención.

Por alguna razón todos parecen entusiasmados y apresurados, incluso hay más ruido que lo normal, lo cual me molesta demasiado.

Genial, ya estoy de mal humor.

—¡Candy!— De forma repentina, siento unos brazos tomarme por los hombros con efusividad.

—Oh, Claire...— Sonrío incómoda. La idea era evitarla hasta al menos el final del día, pero aquí está.

Endulzando a Candy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora