Endulzando a Candy ©

Capítulo 5 | ¿Tú tienes algo con Enzo Kast?

Capítulo 5: ¿Tú tienes algo con Enzo Kast?

Pasaron solo tres días desde la vez que sucedió toda aquella escena con Enzo.

Y debo admitir que he logrado cumplir con mi palabra, ya que no volví a acercarme a él —aunque tampoco tenía intenciones de hacerlo—.

Pero al parecer la vida no me quiere dejar en paz con respecto a Enzo Kast, y me estoy dando cuenta en este momento.

—Me gustaría saber por qué una chica que no conozco me acaba de preguntar si tenía algo con el espécimen de pelo raro— Pincho mi comida con agresividad.

—Me das miedo.

Ignoro a Claire. —También me gustaría saber por qué hay gente ocupando mi lugar de siempre— Vuelvo a pinchar la comida con agresividad.

Estamos en la hora del almuerzo, y en las mesas de la cafetería. Sí, estoy adentro, y lo odio.

Mi lugar está debajo de un árbol, en el parque. Afuera. Alejada de todo el mundo.

¿Y por qué no estoy ahí?

El equipo de fútbol del instituto decidió reunirse justo en aquel lugar, ¿Es casualidad? No lo sé, pero mi enojo no puede ser mayor.

Sobre todo cuando una chica que no conozco se acercó a mi mesa a preguntarme si tenía algo con Enzo Kast.

—Sabes Candy, a veces siento que vives enojada, seria o de mal humor. ¿Por qué no te relajas?— Habla Claire.

—No quiero.

Ella bufa en respuesta.

—Entonces no te diré por qué Mía preguntó eso.

—¿Quién rayos es Mía?— Pregunto un poco alterada por toda la situación.

—¡La chica que te preguntó lo de Enzo!

—Oh.

Minutos atrás una pelirroja que nunca había visto en mi vida —Que no es novedad, ya que tenía un pequeño problema para recordar personas— se acercó a mí y dijo con exactas palabras:

«Hola, ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Tú tienes algo con Enzo Kast?»

Me atraganté con el jugo por un segundo y luego alcancé a gritarle un gran «No» que la asustó un poco.

La mesa en la que Claire y yo nos encontramos está vacía. No es una sorpresa ya que estoy yo, y me siento un poco abrumada desde que me senté; detesto los lugares llenos de personas y con mucho ruido. Además, más de media escuela se detenía a saludar a Claire, lo cual de alguna forma lograba fastidiarme más, no podía mantener una conversación normal ya que en seguida esta se veía interrumpida por el saludo de otra persona.

Suspiro intentando calmarme y me centro en lo que Claire acaba de decir.

Rápidamente, opto por acercarme a ella con sumo interés, necesito saber el porqué de esa pregunta —Para colmo realizada por una desconocida— o voy a volverme loca analizando hipótesis.

—Quiero saber, habla— Le pido.

—¿Y a cambio prometes que dejarás de estar tan enojada solo un momento?— Mi amiga se cruza de brazos. Sé que hoy está un poco molesta conmigo, pero es que sinceramente si fuera por mí, estaría comiendo sola en el baño, y no aquí.

Si tan solo mi lugar de siempre no estuviera ocupado por esa manada de estúpidos...

Debía admitir que si en parte no hice un escándalo con el equipo de fútbol, fue porque sé que Kast está con ellos, y no quiero acercarme a él.