Capitulo 34

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Tris

Salgo de la habitación, y al cruzar la esquina me encuentro a Christina con una bolsa negra y grande.

—¡Tris! —Christina me saluda con una enorme sonrisa y alzando la mano en ademán de saludo. Voy acercádome a ella rapidamente.

—Hola, ¿ya nos vamos? -le pregunto.

—¡Claro, hoy darás una nueva sorpresa!

Sonrió, me paso una mano por mi cabello y exhalo.

Una vez ya fuera las dos de la sede de Osadía, vamos hacia el tren

Llegamos a la ciudad. Hace una semana que no la veo y ya la hecho de menos.

Caminamos en busca de una estética o alguien que arregle.

Porfin de tanto caminar, llegamos a una tienda; abro las puertas de par y entramos. Me quedo un segundo parada para disfrutar el olor de aquel lugar. Es tan agradable. Camino lentamente para quedarme grabada de esa experiencia de este olor.

Nos acercamos al mostrador y una muchachita no mayor que yo nos sonríe y nos pregunta:

—¿Puedo ayudarlas en algo? —nos pregunta.

—¡Si, por favor! —le contesta Christina que voltea hacia mi y yo me ruborizo.

—¿En que podemos ayudarle?

—Necesito que mi amiga se cambie de color, ¿entiende lo que digo?—Christina le alza una ceja a la chica y ella asiente. Pero yo no se de que hablan.

La joven me hace una seña para que me siente en un banco. Me empieza a tomar un par de fotos a mi cabello. Luego se dirige hacia unas puertas de madera que tienen un mensaje escrito en la puerta: "Colors and colors".

Saca una botellita que trae una etiqueta de color café, algo claro, pero no demasiado. Un color castaño. La joven abre la caja y la sirve en un plato ondo; luego le hecha unas cuantas gotas de un botecito más pequeño que no se que significa eso. Luego menea los ingredientes y se me acerca.

—Ya esta lista, quisiera relajarse y ¿sentarse ahí?—apunta a una camilla con un lavabo casi enfrente del respaldo—. Vamos a lavarle el cabello.

Asentí, no se de que se trate esto, pero hago lo que me piden.

Pasan alrededor de una hora. No me he mirado al espejo o no me han informado de que me están haciendo, sólo veo la cara de Christina que la abre cada vez que me ve y luego sonríe, como si estuviera muy arreglada y me gustara lo que llevara puesto.

Al cabo de unos minutos veo que la joven me dice que me mire al espejo. Tengo nervios al saber que me tengo que mirar porque me han hecho algo. No soy tan tonta como para saber que me cambiaron en color de mi pelo pero eso me asusta, me he acostumbrado a tenerlo rubio, amarillo. Pero nunca café castaño.

Al verme al espejo me ha gustado como me veo. Me veo mucho más... bonita.

Tobias

Acabo de almorzar, me dirijo hacia el abismo, quiero sentarme en una de esas rocas que tanto me gustaba estar con Tris. Pero... ¡Diablos! ¿Porque siempre esta ahí ella?

Amy se va acercando lentamente hacia donde estoy sentado. Se agacha y yo no la miro, ella se recarga en una de las piedras y yo no evito preguntarle que que hace aquí.

—¿Porque siempre me sigues? —le pregunto sin piedad arqueando una ceja.

Ella sacude la cabeza y luego habla.

—Siento que me proteges y me haces sentir segura.. no lose.

Yo evito mirarla. Por el rabillo del ojo veo que me mira con una pequeña sonrisa. Cada vez me siento mas incomodo con ella; aunque ayer, bueno... Me sentí con una agradable compañia.

—¿Te puedo decir en este momento Tobías? —lo dice un poco vacilante.
Suspiro.

—Como quieras.

—De acuerdo.—sonrie orgullosa.

Ella agacha su cabeza justo en mi hombro. Me quedo inmóvil. No quiero ser grosero pero no me gusta que este tan pegada a mi.

—Tobias.. ¿Te puedo preguntar algo?

Primero pienso en que clase de pregunta será. Pero no se me ocurre nada y me encojo de hombros y eso hace que se enderese y me vea.

—¿Tienes... ya sabes.... pareja?

Al momento de que  me pregunta, ahora si la volteo a ver.

—¿Es algun chiste? No tienes derecho a saber de mi vida personal. —contesto como si escupiera las palabras como si fuera veneno.

—Pues, comentaron algo sobre ti.

—¿Quien? —pregunto, no se quien dirá esas cosas, pero si es Zeke, en este momento voy y le doy una paliza.

—Pues, fue Amar. Hoy en la mañana nos hablo y unos cuantos comentaron sobre como eran ustedes, osea Shaunna, Zeke y tu.y Cuando preguntaron por ti, Amar sonrió y solo dijo que, eras una persona fría por instinto, tienes secretos y que eres fuerte, inteligente duro y, luego paro Amar y se empezó a reírse casi hasta que salió de la habitación para poder seguir aguantando el solo su risa.

—¿Enserio?—frunci el ceño—, ¿que tiene que ver si tengo pareja o no, Amy?

—La otra vez te vi con una chica en tus brazos, y no vi bien su cara pero parecías muy feliz al cargarla.

Despues de leal. Un comienzo con ella. #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora